Burlada - Una dinosauria anda suelta por Burlada. Con paso firme va dejando sus huellas marcadas en varias aceras del municipio. Pero es inofensiva y su único objetivo es guiar a los pequeños y pequeñas burladesas por el camino más seguro para llegar al cole. Dina Camina es el proyecto que acaba de poner en marcha la escuela taller de empleo Burlada Impulsa (promovida por el Consistorio de Burlada junto a Sedena SL con financiación foral, estatal y europea), en el que participan 15 mujeres de entre 18 y 30 años en desempleo que han retomado y renovado un plan de 2007 del Ayuntamiento. Un curso de 15 meses de duración en la que estas jóvenes se forman en dinamizacion comunitaria y dinamizacion de acciones culturales, dos títulos equivalentes a un FP.
En su elaboración se han tenido en cuenta cinco de los seis colegios de Burlada; todos salvo Irabia, “por encontrarse alejado del casco urbano”, explica Paquita Duque Escalona, directora de la escuela taller. De esta forma, tres caminos marcados con las huellas verdes de Dina conducen a los menores por los caminos más seguros, que pasan por anchas aceras o caminos peatonales. La seguridad del trayecto se ve reforzada por voluntarios que acompañan a los estudiantes desde los cinco puntos de salida hasta alguno de los centros escolares. “De momento, son las chicas de la escuela taller las que hacen estos acompañamientos, pero la idea es hacer un proceso de transferencia para que voluntarios del pueblo cojan el relevo para mantener este servicio”, detalla.
Y es que este proyecto no está financiado ni depende del Ayuntamiento, pese a que surgió de un diagnóstico que el Consistorio presentó a Burlada Impulsa para recuperar una ruta escolar. La directora de la escuela taller explica que “las alumnas del taller se pusieron a trabajar en el rediseño de esta ruta adaptándolo a los cambios urbanísticos que ha habido desde 2007”. Por eso, es posible ver las huellas verdes, que se alternan con círculos del mismo color, a pocos metros de unos puntos amarillos que marcan la ruta escolar que se proyectó hace ocho años.
Pero el objetivo de Dina Camina no solo es que los pequeños estudiantes vayan seguros al colegio. Duque Escalona subraya que, además, este programa “funciona como un respiro para las familias, que pueden dejar a sus hijos en el punto de encuentro antes de irse a trabajar, dándoles además cierta autonomía”. Y es que los grupos, monitoreados por un voluntario, se reúnen entre las 8.35 y las 8.40 horas, según el centro al que asista el menor.
Además, “tiene una función sociabilizadora, que hace que niños de diferentes colegios se conozcan”, añade. Y, en un punto positivo más, educa a los pequeños en seguridad vial. Un programa que, señala Duque, “está avalado por los pediatras de Burlada en cuanto a la prevención de obesidad”. “No solo esto, sino que esta ruta escolar descongestiona los puntos de entrada a los coles, que tiene un plus para el medioambiente”, subraya Maricruz Lerga Oronoz, formadora de la escuela.
FUTURO El trabajo de las alumnas de la escuela taller se ha basado en la creación de la ruta. Ahora, desde Burlada Impulsa se busca un grupo de voluntarios que se haga cargo de este proyecto. “Así como hay gente que va a Cruz Roja o Cáritas, que haya otras personas que colabore con la ruta escolar”, expresa Paquita Duque. Para ello, “se formará a estos voluntarios no solo respecto a la ruta, sino en otros aspectos, como los cuidados; es una oportunidad”, comenta la directora.
Ayer, una semana después de la puesta en marcha de la ruta (que se dio a conocer con mayor amplitud este fin de semana), hicieron uso de él 13 menores del total de 3.930,70 metros entre los tres caminos; “ninguna criatura recorre más de 400 metros”, especifica Duque. “Una cifra importante para el poco tiempo que llevamos”, matizó Lerga. Los actuales promotores esperan que poco a poco los vecinos vayan asentando este servicio, que actualmente solo se presta a la entrada matutina de los centros escolares. “Esperamos que pueda llevarse a todos las entradas y salidas de los coles”, desea Lerga.