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Labores de hoy y de siempre en Altsasu

Maribel Mazkiaran es la artífice de la exposición que acoge el centro Iortia de Alsasua, más de 300 piezas realizadas con manos expertas y sin mirar el reloj

Labores de hoy y de siempre en AltsasuN.M.

altsasu - Labores de hoy y de siempre, maestría y paciencia con la aguja y el hilo, son las protagonistas de la exposición que se puede ver hasta el 6 de diciembre en el centro cultural Iortia de Atsasu. Detrás de esta muestra está Maribel Mazkiaran, una altsasuarra que lleva más dos décadas enseñando este arte, considerado menor pero que comparte con otras disciplinas la creatividad del ser humano en la transformación y combinación de diferentes materiales para producir un efecto estético.

Maribel Mazkiaran, de 68 años, comenzó con las agujas de niña. “Siempre me han gustado. Y eso que mi madre no hacía labores”, observa. Su maestra fue su tía Pepi, Josefa Perkaz. Además, por parte paterna, su abuela Fermina tenía fama de buenas manos. “Mucha gente mayor me dice que he salido a ella” apunta.

Convirtió su afición en profesión después de quedarse en paro. Y es que a esta altsasuarra también le pilló una crisis, la de los 80, que le dejó sin trabajo con 39 años tras el cierre de la empresa Cauchos del Norte. Mujer activa y con sus tres hijos a medio criar, bajó los útiles de labores que había llevado al desván por falta de tiempo, y retomó la aguja. Haciendo y deshaciendo, a través de revistas, aprendió nuevas técnicas que después enseñó a las clientas de Egubera, la tienda que abrió en Alsasua hace 20 años, un referente en la zona en artículos relacionados con la costura y las labores. También comenzó a dar clases, tanto a través de cursos organizados por los ayuntamientos como particulares, actividad que se resiste a abandonar después de cerrar la tienda por jubilación. “Me encanta enseñar”, confiesa. Lo cierto es que alumnas no le faltan, algunas de las cuales están desde el principio.

Para Maribel Mazkiaran el secreto de las labores es disfrutar haciéndolas. “Lo que más cuesta es organizarla, pero es lo más importante, son como los cimientos de una casa. De ello dependerá el resultado final, que es lo importante”, destaca.

Esta altsasuarra es una de las artífices de que en la zona se vean vistosos trajes de kaxeras con elaborados delantales y pañuelos, preciosas piezas que lucen niñas en las fiestas relacionadas con la cultura vasca y las jóvenes, sobre todo en Santa Águeda, celebración muy arraigada en el valle de Burunda. Se nota en la exposición, con cintas bordadas que lucirán los quintos en sus palos, pañuelos con los apellidos bordados y chaquetas vascas o kaikus. “Santa Águeda me gusta mucho. Para algunos es una fiesta que supone mucho dinero pero yo la entiendo de otra manera, haciéndolo en casa como una muestra de habilidad pero también de dedicación, de cariño...”, apunta. En este sentido, observa que hay algunas madres y sobre todo abuelas que prefieren realizar este trabajo con antelación.

EXPOSICIÓN Esta es la segunda vez que las alumnas de Maribel Mazkiaran exponen sus trabajos en Iortia. Ya lo hicieron en 2008, con más de 2.000 visitantes. En esta ocasión se pueden ver alrededor de tres centenares de piezas realizadas por 102 mujeres, desde 17 a 89 años, de Bakaiku, Olazti, Ziordia y Altsasu, los pueblos donde esta altsasuarra imparte clases. “Se han quedado muchas labores sin poner por falta de espacio”, apunta.

Además de delantales y pañuelos para trajes de kaxera, en la muestra destacan cortinas, manteles y tapetes, prendas de lino con vainicas y bordados hardanger y mireska, de origen noruego y ruso respectivamente, labores realizadas con maestría, horas de dedicación y gusto por el trabajo bien hecho. Piezas únicas para guardar con celo y transmitir de generación en generación.