Hacia 1900 la zona de Cuatro Vientos era lugar de paso obligado para quien desde el norte se dirigía a Pamplona. Su nombre procede de un edificio allí existente, la casa de Los Cuatro Vientos, aunque el inmueble más célebre era probablemente el matadero municipal, que estuvo aquí situado desde el siglo XVI. En 1900 se inauguró una fonda muy popular, llamada La Gloria de Navarra, famosa por los callos que preparaba su propietaria, la señora Eulogia. Y según hemos sabido, era también costumbre que los curdas de las noches sanfermineras terminaran sus francachelas en él, recenando -o desayunando- chocolate con bizcochos.

La foto, obtenida en un frío día invernal, muestra el cruce desde mitad del puente. Dos personajes van a enfilar el camino de Pamplona desde su cabecera, mientras que un grupito de parroquianos se congrega a la puerta de un comercio. Al fondo puede distinguirse un caballo detenido y un perro tumbado en mitad de la carretera.

Hoy en día el cruce de Cuatro Vientos ha sido profundamente transformado, y el intenso tráfico reinante impediría que el perro de 1900 se tumbara en la carretera durante mucho rato sin arriesgarse a un serio y tal vez definitivo percance. Desaparecieron hace mucho tiempo la casa de los Cuatro Vientos y la fonda de la señora Eulogia, con sus reputados callos, al igual que se esfumaron otros edificios del entorno, como la casa de Domingo Txiki, la fábrica de caucho (antiguo molino municipal) o la fábrica de gaseosas Odériz, que han cedido su lugar a los bloques enormes de los barrios en expansión.

El puente de Cuatro Vientos fue ampliado en el año 1932, momento en el que el pretil de piedra de la izquierda fue sustituido por el actual, que alterna barrotes metálicos con machones de piedra, pero se conservó in situ el pretil del lado derecho, que vemos tal y como era hace un siglo, certificando la exacta correspondencia de ambas fotografías.