pamplona - El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Pamplona apuesta por modernizar y afianzar la entrada norte de Pamplona retomando el proyecto del puente de Cuatrovientos cuyo diseño quedó en el cajón durante la gestión de UPN con un presupuesto que se elevó hasta los 15,7 millones más IVA tras las modificaciones introducidas en 2012.
El plan para liberar al actual cruce de todo el tráfico rodado y, a la vez, enlazar tanto el centro de la ciudad con la avenida de Guipúzcoa, como los barrios de Rochapea, San Jorge y San Juan, quedó aparcado por su elevado coste (UPN ya lo rescató en su programa electoral redimensionado en gasto) y ahora forma parte de las inversiones previstas para el próximo año con un coste máximo de cinco millones que requerirán previamente el encargo de un nuevo proyecto. La idea avanzada es un puente sin sobrecostes, una “infraestructura funcional”, destacaba ayer el concejal de Urbanismo Joxe Abaurrea, y que mantenga el trazado original. La nueva estructura diseñada en su día por los estudios Sertecna (Pamplona) y FHECOR (Madrid) para la trasera del convento de las Oblatas convertía el actual puente en peatonal y la ribera del Arga como continuación del parque fluvial.
El actual puente de la avenida de Guipúzcoa tiene 55 metros de longitud con tres vanos. Cabe recordar que el proyecto ganador del concurso convocado en 2009 por el Ayuntamiento de Pamplona dibujaba uno nuevo, que alcanzaba los 157 metros con 113 metros sin ningún tipo de apoyo, por lo que cubría todo el cauce del río sin apoyarse en él más un espacio en el parque de Trinitarios. Era a través de esa zona de Trinitarios por donde discurría a su vez un paso inferior peatonal y para bicicletas de unos 15 metros de anchura que daba continuidad al paseo por la margen del río. Al puente se accedía, según el mismo proyecto, desde Trinitarios a través de un nuevo vial que continuaba recto desde la rotonda situada junto al Parque Urbano de Bomberos. Después de atravesar el puente se llegaba a una rotonda también de nueva construcción que mejoraba la circulación actual y ampliaba la distancia que existe en la actualidad entre los accesos de las avenidas de Guipúzcoa y de Marcelo Celayeta. El puente tenía una anchura de 27 metros con un espacio libre central de 3 metros que le aportaría luz. La nueva glorieta contaba con dos carriles de entrada y otros dos de salida.
La eliminación de un acceso directo desde el puente a la avenida Marcelo Celayeta fue una de las novedades que los redactores incluyeron al proyecto en su última versión. El coste del proyecto (17,5 millones) incluía además del puente y de la rotonda el último tramo del vial que arrancaba de la actual rotonda de Oblatas. Este nuevo puente sustituirá al actual que pasará a ser peatonal (se integra en el parque fluvial y se anula por tanto el acceso al tráfico rodado) y desemboca en una nueva rotonda con una forma redondeada con la que se pretende mejorar el tráfico en esta zona. La nueva rotonda se concibió en su día como una de las de mayor tamaño de Pamplona junto con la de Biurdana, cuyo diámetro en su parte más ancha alcanza los 60 metros. Además, frente a la forma alargada que tiene la actual, la nueva era casi circular. La actual glorieta de Cuatrovientos, además de provisional, resulta confusa y peligrosa.
tráfico El cruce de Cuatrovientos es uno de los puntos negros para el tráfico en la ciudad. Según los datos que maneja la Policía Municipal de Pamplona en la avenida de Guipúzcoa, a la altura del Portal Nuevo (sin contabilizar los vehículos que se dirigen hacia el centro por la cuesta de Larraina), en un día laborable el flujo de entrada es de 7.194 vehículos, y algo más, 8.891, en sentido salida. El fin de semana descienden. La avenida de Aróstegui, con 13.523 vehículos, es la entrada con más tráfico de Pamplona. Parecido tráfico soporta la cuesta de Beloso, hasta la sociedad deportiva Amaya, que cuantifica un día laborable un aforo de 12.691.
Los cuatro vientos. Su nombre procede de los cuatro vientos que convergían en este lugar: cierzo (norte), bochorno (sur), solano (este) y castellano (oeste). Se construyó de la mano del arquitecto Santos Ángel Ochandátegui el puente Nuevo de Santa Engracia, más conocido como Cuatrovientos. Fue en 1789 y abrió la ruta hacia Gipuzkoa y Álava.
Desde 2009. En 2009, la nueva obra se presentó por primera vez valorada en cinco millones. El nuevo viaducto tenía un solo vano diáfano de 128 m y 30 m de ancho. En 2010 se informó que se llegaría a los 114 metros de longitud total. En 2012 se presenta el proyecto definitivo con 157 metros de longitud (113 colgantes) y 27 metros de ancho. Eran 15,7 millones.