huarte - 17 años, cinco alcaldes y casi 900.000 euros de dinero público después, 121.500 m3 de escombros del paraje de Areatzea, en Huarte, van a desaparecer. “Uno de los grandes retos del Ayuntamiento del cambio ha sido darle solución, y después de meses de trabajo y de negociación, podemos decir que lo hemos conseguido”, detalla Alcaldía en una nota en la que describe los pormenores del proceso.

La maquinaria lleva varios meses en la zona, y antes del invierno estará limpia de los escombros depositados en su día, previa autorización del Consistorio, por Viguetas Navarra. El coste de los trabajos asciende a 670.000 euros (IVA incluido). Viguetas asume el 68,8% y el Ayuntamiento el 31,2% restante tras el convenio suscrito entre ambas entidades. “Hay que poner en valor la predisposición de la empresa para negociar, estamos contentos en ese sentido”, agradece el alcalde Alfredo Arruiz (EH Bildu).

De forma paralela, el Ayuntamiento ha iniciado conversaciones con la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona con el objetivo de convertir el lugar en una zona de esparcimiento integrada de alguna manera en el Parque Fluvial, y la MCP sufragará el proyecto para determinar las acciones a seguir. A largo plazo, la intención municipal pasa por establecer un proceso participativo para determinar los posibles usos del lugar.

la compra en 2001 En 2001 el Ayuntamiento de Huarte compró la parcela, entonces un trigal, “bien para construir viviendas o, en su defecto, para ampliar la zona deportiva de Ugarrandia”, explica Alcaldía. “Se trata de un terreno inundable y al comprarlo no se realizó ninguna consulta a la CHE sobre las actuaciones que se podían realizar en el paraje”.

Más tarde, con las obras de la segunda fase del polígono de Areta, el Ayuntamiento suscribió un convenio con Viguetas Navarra para que depositaran en esos terrenos los materiales procedentes del desmonte necesario para ampliar sus instalaciones. Era un acopio provisional, ya que los vertederos comarcales se encontraban cerrados. De esta forma, además, se subiría la cota del terreno, que ya no sería inundable.

El vertido inicial autorizado era de 90.000 m3, pero ascendió a 173.600 m3. Las denuncias vecinales sobre su ilegalidad se sucedieron, “y a pesar de que los diversos alcaldes del GIH intentaron legalizar las obras, finalmente la Confederación Hidrográfica del Ebro las desautorizó en 2009”. La CHE exigió la retirada de 121.500 m3 cúbicos de tierra, autorizando solo 52.100 de los 173.000 m3. El Consistorio debía reponer la situación anterior bajo amenaza de graves sanciones.

Explica Alcaldía que pese a la advertencia de la CHE “desde entonces no se ha tomado ninguna medida para resolver el problema. Por eso, ante la preocupante situación, el Ayuntamiento inició el año pasado las conversaciones con Viguetas Navarra SL y le requirió un plan para la retirada de los materiales, cuantificada en 83.600 m3 de tierra. Por su parte, el Consistorio se hace cargo, a través de su sociedad Areacea, de los restantes 37.900 m3 de materiales vertidos, “ya que corresponde al Ayuntamiento sufragar la retirada del vertido que irregularmente fue autorizada por Josetxo Iriguíbel y Amparo Miqueleiz, respectivamente, como alcaldes en su momento”, añade la nota.

“La operación del vertido de Areatzea ha sido, desde todos los puntos posibles, una operación ruinosa, entre la compra de un terreno sin valor y el coste de la retirada de un vertido que nunca debió ser autorizado, y que va a suponer un desembolso considerable para el Ayuntamiento de Huarte”. “Nos queda la satisfacción de terminar con este tema, de la unanimidad en el Ayuntamiento, porque pese a que es una herencia de GIH en todo momento han colaborado, y de la colaboración de la empresa”, finaliza Arruiz.

medioambiente “En términos medioambientales el vertido ha supuesto una catástrofe”, explica el teniente de Alcalde Edorta Beltzunegi (EH Bildu). Además de la degradación de las orillas del río, modificación de sus cauces y pérdida de la fauna piscícola, “ejemplo de lo que fue es la zona de Berroa, entre las mejores de Nafarroa para el paso de pajarillos en migración procedentes de Europa. Areatzea era su prolongación, ahora aniquilada ecológicamente hablando”.

El inconveniente más grave del vertido, con 8 metros de altura, es que “el agua se queda remansada artificialmente, con lo que han aumentado el volumen y la altura de las inundaciones que de forma periódica tenemos asumidas”. Aguas abajo, el cauce con las riadas, al verse comprimido entre las zonas de Areatzea y Ugarrandia, coge una velocidad que afecta también a Atarrabia, Burlada y las huertas de la Magdalena de Iruñea”, dice.

Tras la retirada de escombros, Belzunegi considera que “es predecible que se disminuya la afección”.

2001. El Ayuntamiento de Huarte compra la parcela a María Teresa Turullols Aguirre por 720.000 euros.

2004. Viguetas Navarra solicita al Consistorio la ampliación del Polígono de Areta para dotar a la empresa de mayor espacio.

2005. La alcaldesa de Huarte insta a Viguetas a acabar con la adecuación del meandro en Areatzea.

2009. La CHE no legaliza las actuaciones realizadas y exige retirar 121.500 m3 de los 173.600 m3 de vertidos.

Abril 2016. El Ayuntamiento requiere a la empresa un plan para la retirada del acopio provisional de los materiales en la parcela, retirada cuantificada en 83.600 m3. El Consistorio se hace cargo de los 37.900 m3 restantes.

Junio 2016. Se suscribe el convenio entre Viguetas y la sociedad pública Areacea para la retirada del material no autorizado por la CHE.

Verano 2017. Comienza el trabajo de desescombro.