peralta - La Mancomunidad de Residuos Sólidos Urbanos de la Ribera Alta acaba de aprobar por unanimidad el presupuesto para el actual ejercicio, un documento “equilibrado” que contempla unas inversiones de 3.627.934 euros. El Gobierno foral, explican, financiará 1.937.934 euros a través del Plan de Infraestructuras Locales y el Consorcio de Residuos de Navarra.

La entidad, de la que forman parte Azagra, Cadreita, Falces, Funes, Marcilla, Milagro, Peralta, San Adrián y Villafranca, mantendrá a lo largo de este año los impuestos congelados salvo en el caso de la tasa que el propio Consorcio de Residuos de Navarra cobra para gestionar el tratamiento de residuos y que viene provocado por el coste de gestión de algunas facciones de basura, sobre todo la que se deposita en el contenedor verde.

Entre las inversiones para este año, informan desde la Mancomunidad, destacan los cinco puntos limpios que se construirán con un presupuesto de 1.223.310 euros procedentes del PIL en Cadreita, Marcilla, Milagro, Falces y Funes. Hay que recordar que la entidad en el año 2016 les planteó a los Ayuntamientos la posibilidad de apostar por estas instalaciones o por la colocación de contenedores soterrados, actuaciones que se llevaron a cabo el año pasado en el resto de poblaciones.

Según explica Miguel Ángel Arrastio, gerente de la Mancomunidad, estos puntos, que se instalarán a lo largo de 2018 en las afueras de los cascos urbanos, “son instrumentos muy útiles con los que intentamos que no viertan residuos en las orillas de ríos o montes”. Además, recordaba que seguirán manteniendo el punto limpio móvil, algo que facilita la recogida de algunos productos concretos en el centro de la población sin necesidad de desplazarse.

Otra de las ideas que tienen en mente, aunque todavía tienen que pulir los detalles, es la implantación de cerraduras electrónicas en los contenedores marrones, 380 en la actualidad, algo que supondría una novedad en la Comunidad foral. Aunque el cómo ya lo tienen decidido, les falta por concretar las consecuencias o la compensación que puede tener en el vecino el hecho de reciclar asiduamente.

Además, van a continuar con las mejoras en la planta de envases de Moratiel, y con 708.624 euros van a cambiar el sistema de captación y aspiración de plásticos, “un material muy conflictivo” que ahora produce atascos y algún que otro parón en la maquinaria, que es antigua y no está pensada para soportar la cantidad de residuos que la planta trata en la actualidad.

Y por último, este año también adquirirán un nuevo camión succionador y esperan seguir mejorando la atención a los vecinos de la zona y organizando campañas de sensibilización.

resultados positivos Hay que recordar que la Mancomunidad de Residuos de la Ribera Alta, que en el año 2016 celebró su 25º aniversario, presta servicio a unos 33.000 habitantes y es una de las mejor consideradas del país ya que tiene una efectividad de más del 82% y una calidad media de selección del 98%. Cada año mejora sus números y cabe recordar que fueron los primeros en implantar en Navarra el quinto contenedor.

A pesar de que cada vez son más los vecinos concienciados con la importancia del reciclaje, uno de los retos que se marcan es seguir reduciendo la cantidad de materia orgánica que va al contenedor verde y en 2017, informan, trataron cerca de tres millones de 3.000 toneladas de envases de los que lograron recuperar casi 2.000 toneladas.

Equilibrio. El presupuesto, aunque “austero”, contempla grandes inversiones y cumple con la regla de gasto y la ley de estabilidad presupuestaria.

Los proyectos. Cinco puntos limpios, un camión, mejorarán el sistema de aspiración de plástico en Moratiel y quieren implantar cerraduras electrónicas en el quinto contenedor.

Financiación. De los 3,6 millones para inversiones, el Gobierno foral subvencionará casi dos millones.