mendigorría - Conservar el patrimonio inmaterial de Mendigorría a través de la creación de un archivo audiovisual en el que queden reflejados ya no sólo los hábitos y tradiciones de este pueblo de un millar de habitantes, sino también su flora y fauna, su folklore, festividades, remedios, recetas o monumentos. Con este objetivo se creó en diciembre la Asociación Cultural Hondalan, que en apenas dos meses ha logrado recopilar, gracias al trabajo de sus miembros -quienes de forma voluntaria y totalmente altruista se han implicado en este ambicioso proyecto que cuenta con el respaldo del Ayuntamiento- más de 700 fotografías, además de otro tipo de documentos de interés.
Sus promotoras fueron Mila Martínez de Goñi Aldaz y Begotxu Pérez Murillo, quienes durante una conversación informal coincidieron en la necesidad de salvaguardar este material. Y es que el Consistorio carece de archivo fotográfico propio, de ahí la importancia de disponer de uno para impedir que dicha información caiga en el olvido. En un primer momento, se pensó en crear una especie de red social, aunque posteriormente se optó por diseñar una página web, que está en proceso de elaboración. El informático Gonzalo Rodríguez Gutiérrez se está encargando de ello.
En dicha web, la asociación dará cabida a todo tipo de documentos audiovisuales, los cuales quedarán archivados “convenientemente”. De esta forma, “una misma imagen podrá pertenecer a varias categorías y todo el mundo podrá hacer aportaciones a los documentos publicados, datos y comentarios, que quedarán grabados”. Para ello, cuentan con el asesoramiento de profesionales de la talla de Joaquín Llansó Sanjuan, director del Servicio de Archivos y Patrimonio Documental del Gobierno de Navarra, o de Ana Hueso, archivera municipal del Ayuntamiento de Pamplona.
Además de Martínez de Goñi y Pérez, pertenecen a esta asociación, cuyo socio número uno es el Ayuntamiento (que será el encargado de conservar todo el material), Pedro Muro Ugalde, Elena Nos Jáuregui, Alfredo Muro Ortiz y Rosana Pagola Muro. “Estamos muy ilusionados y animamos a los vecinos a colaborar” indica Pérez.
Para desarrollar su labor, el grupo cuenta con un local cedido por el Ayuntamiento en la planta baja de la Casa Consistorial, así como con un ordenador y un escáner. Recogen fotos, vídeo, audios y documentos para digitalizarlos, a domicilio si es preciso, y tras concluir la tarea, los devuelven porque “donde mejor están es en manos de sus propietarios”, reconocen desde Hondalan. Los interesados en colaborar con esta iniciativa se pueden poner en contacto con el grupo a través del correo hondalanmendi@gmail.com.
De forma paralela, al colectivo le gustaría crear “un punto de reunión para la colaboración e intercambio de información donde desde amantes de la historia, artistas, biólogos, gentes conocedoras de nuestro entorno y vecinos con buena memoria puedan realizar sus aportaciones a la cultura, la historia, el arte y el conocimiento de nuestro pueblo. Las informaciones quedarán ordenadas, localizables y accesibles”, apuntan desde Hondalan.
Desde la asociación avanzan, asimismo, que organizarán, si todo marcha según lo previsto, una exposición en Semana Santa para mostrar una selección de las fotos que se han ido recuperando y que “la gente se dé cuenta del valor cultural que tienen”. En el futuro, además, les gustaría publicar un libro o escribir partituras con las canciones que se cantaban antes en el pueblo, infantiles o no, para que “no se pierda su melodía”.
Entre el material recopilado, Pérez destaca “unas fotos de un acto militar absolutamente impresionante en la plaza del pueblo en plena Guerra Civil”. Admite, también, haberse emocionado al sostener en sus manos “la foto original en papel de una sola capa, del año 1911, de la inauguración de la plaza con Bernardino Ayala, traedor de las aguas a esta villa, y todas las autoridades y gentes acompañándole”.
Impactante fue, también, el hallazgo de una fotografía realizada con la técnica de retrato post mortem en la que aparece una niña de la localidad. En este sentido Pérez explica que “antes fotografiaban a los niños muertos porque en vida no les solía dar tiempo a hacerlo, no como ahora que sacamos miles de fotos y gratis. Era para tener un recuerdo. Los sacaban como si estuvieran dormidos”, señala. Además, han tenido acceso a un documento de 1858 en el que constan las deudas contraídas por las familias de Mendigorría por haber acudido al médico o al albaitari (veterinario en euskera).
Además de instar a la ciudadanía a sumarse a este proyecto, Hondalan aprovecha para pedir colaboración a la hora de contactar con algún heredero de Juanito, un fotógrafo ambulante que visitaba la localidad en fiestas de agosto y en Santa Apolonia, por si pudiera conservar instantáneas del municipio.
En definitiva, como el propio nombre de la asociación indica y que significa ahondar o socavar (guarda relación con el trabajo que se hacía con las layas en el campo), Hondalan persigue “socavar con esmero, ahondar en el pasado de un pueblo agricultor que trabajó y aún trabaja sus viñas, precisamente aquello de lo que vivió y lo llegó a hacer rico. Y lo vamos a hacer a fondo y bien. Para que todo ese trabajo permita que su identidad se eleve desde lo profundo de la tierra hasta el sol, nos colme de frutos deliciosos y nos llene de alegrías”.