no. Si de algo vale mi opinión no quiero que con mi dinero se pongan pantallas en la calle o en el polideportivo para que se vean los partidos de la selección de fútbol. Pero ni la de fútbol , ni la de rugby ni la de petanca, o de curling, por más rápido que froten el hielo para que la pastilla avance. No. No se equivoquen señores del Partido Popular. No es ni por política, ni por ausencia de sentimiento patriótico español. Me parecería igual de mal que se proyectaran los partidos de la selección navarra, vasca o de un combinado de Pinsoro. No acabo de entender la necesidad de poner unas pantallas en una plaza para que 200 personas se junten a ver un partido que se retransmite en una televisión generalista y que cada cuadrilla puede ver en su casa. Sinceramente, no veo el sentido, llámenme seta, rancio o lo que quieran. Como en todo, no está de más mirar la hemeroteca, que es donde te das cuenta que todo lo que sucede ya ha pasado antes. Vivimos una situación muy parecida cuando hace siete años, no sé si ustedes se acordarán, UPN y PPN gobernaban juntos y se colocaron pantallas con las que Izquierda-Ezkerra estuvo en desacuerdo. Estábamos sumidos en pleno Plan de Viabilidad, la gente protestaba contra los recortes del Ayuntamiento de Tudela y la concejalía de Juventud decidió que había que animar a la Roja que, por cierto, ganó aquella Eurocopa frente a Italia. La edil de Juventud justificaba entonces así su colocación: “Es verdad que los partidos se pueden ver en casa como ustedes dicen, pero opino que es una actividad que invita a la reunión de jóvenes de diferentes cuadrillas con un único fin, que es la de divertirse animando a su selección. Y este fin, con un coste no muy alto por joven, se ha conseguido”. De aquella “actividad” organizada para que la Juventud se divirtiera conjuntamente, los costes ascendieron a 748 euros + IVA (por partido) por la colocación de las pantallas, el arreglo de antena: 552,18 euros + IVA. A estos eventos, creados para que la juventud disfrute unida, asistieron, sumando los seis partidos 1.405 jóvenes. Así pues, el coste total de la actividad, que incluyó los 6 partidos, fue, según sus cálculos, de 3,59 euros + 8% IVA por joven. En total siginificó 5.500 euros. ¿De verdad esos 5.500 euros están bien invertidos en colocar esas pantallas? ¡Imagínense la de autobuses que se pueden pagar con ese dinero para llevar manifestantes a protestar contra el euskera!.