Las zonas caninas de Tudela siguen siendo un problema sin resolver: Ni los usuarios ni el Ayuntamiento están cumpliendo su parte en este asunto que, visto desde cualquiera que viva en una ciudad civilizada, es escandaloso. Contando con lugares espaciosos, el Ayuntamiento no termina de adecuar unas zonas que continúan sin vallarse y, curiosamente, están en la mayoría de los casos, junto a viales y carreteras, con el consiguiente peligro para perros y conductores. El mantenimiento es verdaderamente penoso y el uso de los propietarios vergonzoso. Son zonas de esparcimiento, señores, no cagaderos.
Bárbara B.