La calleja del Chapitel se cerrará por las noches por limpieza y seguridad
Se ha colocado una puerta, a petición de los vecinos de San Miguel, para impedir especialmente que se siga usando como urinario
estella-lizarra - La pintoresca calleja del Chapitel, situada junto al río y uno de los rincones sin duda más fotografiados de la ciudad del Ega, se cerrará por las noches por razones de seguridad y sobre todo de limpieza. Este mismo lunes se colocó en el acceso desde la calle Ruiz de Alda una gran verja, que originariamente cubrió una ventana del convento de San Benito y que hará las veces de puerta tras realizarle una pequeña adaptación.
La demanda de cerrar el acceso por las noches a la calleja no es nueva, ya que hace unos años, -en la anterior legislatura-, la Asociación de Vecinos del Barrio de San Miguel lo pidió al Ayuntamiento, como recordaba ayer su presidente, Mikel Roig. Todos los grupos estuvieron de acuerdo.
Sin embargo, la necesidad de contar con la autorización de todos los propietarios afectados fue retrasando la iniciativa, “ya que hay gente que incluso vivía fuera y hubo que esperar a que viniesen para firmar. Sí que por entonces se arreglaron las luces y se pidió incluso presupuesto para una puerta”, señala Roig. Fue en mayo de 2015 cuando se presentó toda la documentación, pero coincidió con las elecciones, “y de nuevo se volvió a retrasar todo”.
Y es que, además, se dio la circunstancia de que la apertura del bar de la Hospedería Chapitel, situado justo enfrente, mitigó notablemente el problema ya que la calleja, de alguna forma, se hizo más visible. “Al abrirse el bar había más movimiento de gente que entraba y salía, y lo que es el problema principal, el de los orines, bajó bastante. Tanto que incluso llegamos a valorar la posibilidad de no colocar la puerta. Pero vemos que se sigue usando la calleja como urinario público sobre todo en noches de fiesta y, aunque no se utiliza tanto como hace unos años y la gente se corta más, decidimos seguir apostando por cerrarla de noche. Si podemos evitar esos olores, mucho mejor”, comentaba Roig.
La solución que ha encontrado el Ayuntamiento, rescatando una antigua verja de San Benito, les satisface completamente. “Le va como anillo al dedo, ya que pega totalmente con el entorno”, señalaba.
De momento no se ha acordado un horario concreto de apertura y cierre de la puerta, ni quién se encargará de ello, detalles que se irán puliendo en próximas fechas. “Lo que se habló en su día es abrir por la mañana y cerrar por la noche, pero fue hace tiempo y hay que volver a hablarlo”.
Paralelamente, justo al lado se está adecuando un paseo inundable junto al Ega. “Falta todavía mobiliario, algún banco, alguna papelera y cartelería explicando lo que es la zona. Pero está quedando muy bien; se está recuperando la esencia de lo que fue”.