Los Reyes siguen siendo los Reyes

La primera parada en tierras baztanesas la hicieron en Erratzu, donde oyeron misa y después pasearon por las calle, para después hacer parada en la casa del cura, donde, uno por uno, los más pequeños fueron desfilando, para hablar, hacer o cambiar sus peticiones de regalos, sacarse una foto, y cómo no, para recibir caramelos.

En Elizondo, la cita era un poco más tarde. Melchor, Gaspar y Baltasar hicieron un alto en el camino para visitar la residencia de ancianos Francisco Joaquín Iriarte, donde algunos de los residentes parecían volver a su niñez, recordando visitas anteriores, que han sido muchas. Y es que la primera Cabalgata de Elizondo se celebró el 5 de enero de 1931.

Mucha gente de pueblos de Baztan y Xareta esperaba en las aceras de Elizondo para disfrutar de un desfile espectacular. Este año los joaldunak de Aurtitz abrieron el desfile, y detrás, las banderas de Baztan y Elizondo, bordada con mucho arte y regalada por Maite Echave. Les seguían Melchor, Gaspar y Baltasar, a caballo, cada rey con su séquito, voluntarios engalanados con las mejores sedas de Oriente, ropas nuevas bordadas con esmero para la ocasión. No faltó la música, con la Banda Recreo de Elizondo, acordeonistas, txistularis y gaiteros. Sin olvidarnos de los dantzaris de Baztan, quienes bailaron el aurresku de honor a Sus Majestades.

Al llegar a la plaza, abarrotada de público, los Reyes compartieron unas palabras con la gente, antes de dirigirse al Belén viviente a adorar al Niño Jesús.

Para terminar, los Tres Reyes hablaron con niños y niñas que esperaban su turno en tres filas, una por cada rey.

Paralelamente se sortearon 20 hermosas cestas, con productos donados por 46 establecimientos. Los números premiados y las cestas que no se recogieron ayer, estarán expuestas en el escaparate del edificio de la plaza. El día 10 de enero será el último para recoger los premios. Hoy toca descansar y jugar.