burgui/burgi - La Fiesta de la Madera, el homenaje a las personas que se dedican a esta actividad en el Pirineo, celebró ayer su cuarta edición en Burgui (Roncal) con un programa de fiesta y deporte.

Cuando las hachas empezaron a sonar, despejaba la villa con una prometedora mañana en la que tomaron parte en las pruebas de habilidad con hacha Xabier Orbegozo (Arria V) Eneko Saralegi y Ugaitz Mugerza, con las diferentes modalidades de corte de troncos.

Arrancaba asimismo el taller de migas en el que varios vecinos y vecinas de la localidad enseñaron a cocinarlas según la receta tradicional. Las mejores, las de los de Tolosa, el grupo vinculado a la villa desde hace años e implicado en cuantas actividades se organizan.

Paulatinamente, Burgui se llenaba de público. “Nos ha sorprendido desde hora temprana la afluencia de la gente”, señalaba Koldo Cilveti, presidente de la Asociación de Almadieros, organizadora de la jornada.

Desde que hace cuatro años echó a andar la fiesta roncalesa, el evento se desarrolla en torno al festivo 12 de octubre, sea o no puente, y todos los años ha despertado el interés de visitantes.

“Esto nos lleva a pensar que la fecha es buena. Se aleja un poco de todas las fiestas anteriores acumuladas, y parece que la gente la coge con ganas”, añadía Cilveti.

Hachas y migas, el atractivo de la mañana, dejan paso al plato fuerte de la tarde: el campeonato de esculturas con motosierras.

tres veces campeona Lupe Arévalo, de Zafra (Badajoz) se hizo ayer con el primer premio de la cuarta edición, tercero consecutivo, en la que participó junto a Omar López (de Siles, Jaén), Yosi Fervenza (de Moaña, Pontevedra) y los navarros Juan Asín (Peralta), Peio Kañamares (Arostegi) y Mikel Lasarte (Azpiroz).

La pacense ha obtenido el primer premio las tres ediciones en las que ha participado, en una fiesta que ella define como “preciosa y acogedora, en la que se implica todo el pueblo de Burgui”. Por eso, según añade, le merece la pena acudir desde tan lejos para competir en este deporte de madera.

En esta ocasión, Arévalo ganó con su figura Niña sentada en una columna leyendo apoyada en un rosa. Eligió el motivo porque le gustó “la idea de presentarla de este modo”, y también, las medidas del tronco (50 cm diámetro y 1.30 altura). Durante tres horas trabajó en ella. “Lo más difícil es empezar y los detalles lo que más cuesta”, resumía.

El segundo premio fue para Juan Asín (Peralta) y el tercero para Omar López, de Siles (Jaén), mientras que el gallego Yosi Fervenza se llevó el premio especial de la DO Queso de Roncal. “No lo hemos tenido fácil”, apuntaba Cilveti, a la hora de decidir. “El nivel y la calidad era grande”, concluía con una valoración de lo más positiva: “Tal vez ha sido el mejor año de afluencia y ambiente”.