La asociación Irazarra reanuda agenda y actividades en Lumbier
Envejecimiento y viviendas colaborativas son el centro del taller que se inicia hoy
- La asociación Irazarra, que aglutina en Lumbier a personas jubiladas y pensionistas, ha elegido septiembre para dar comienzo a un taller sobre envejecimiento y viviendas colaborativas con el que reanuda su actividad interrumpida por la covid-19.
La pandemia interrumpió su agenda, pero no las ganas de seguir trabajando por cuestiones que les interesan y preocupan. "Queremos trabajar y buscar alternativas acordes con nuestro tipo de vida y con lo que deseamos para nuestra vejez. Es una manera de concienciarnos y de seguir activos. ¿Quién no ha pensado en estos temas?. Entre la residencia y el cohousing hay muchas alternativas", expresan desde la organización.
Abierto a personas que no pertenezcan a la misma, el taller participativo comienza hoy con 25 participantes de la localidad y de los pueblos vecinos de Aoiz, Liédena y Aibar que debatirán, repartidos en varias mesas en el club de jubilados de Lumbier para cumplir con las distancias y normas sanitarias y en vigor.
Esta tarde tendrá lugar la primera sesión de un programa que se desarrollará los jueves alternos, de 17.00 a 19.00 horas, hasta el mes de diciembre.
"¿Cómo imaginamos el envejecimiento?" es el título que abre la agenda y a él le seguirán: "Proceso de grupo. Trabajar juntos", "Con cuidados y cuidados externos" y "Permanecer sanos mediante la comunidad" ( 1, 15 y 29 de octubre respectivamente).
"La economía del envejecimiento" y "Filosofía, espiritualidad y mortalidad", tendrán lugar en noviembre, ( 12 y 26).
Para diciembre (día 10) reservan la sesión de "Viviendas colaborativas".
Se trata, en definitiva, de coger un tiempo y un espacio de encuentro para reflexionar sobre los cambios físicos, mentales, sociales y las diferentes maneras de envejecer; sobre la importancia de la compañía y de la comunidad para vivir conectados y trabajar en equipo por la salud emocional . El programa no olvida que la vejez conlleva gastos y nos acerca al final de la vida, con la importante cuestión de cómo queremos morir.
La asociación Irazarra invierte 2.500 euros en este curso y cuenta con subvención del Gobierno de Navarra para sufragarlo. Además, solicitará apoyo del Ayuntamiento.