- Representantes del centro cultural autogestionado Auzotegi de la Txantrea denunciaron ayer la irrupción de la policía en sus instalaciones el pasado domingo, mientras se estaba desarrollando un taller, “de manera violenta y totalmente ilegal”.

Criticaron “la violencia ejercida por parte de la policía para acceder al centro, en la que forcejearon con la responsable de la actividad para poder entrar”. Según señalaron en un comunicado, agentes de la Policía Municipal de Pamplona “identificaron a 7 personas que estaban realizando el taller, con la consiguiente multa a cada una de ellas de 3.000 euros (21.000 euros en total)”.

Denunciaron, además, “el obligado cese del taller y la expulsión de los asistentes en dicho centro” y la identificación de dos vecinos “que se acercaron a mostrar su rechazo a la agresión sufrida”. Para el colectivo “no existe ninguna justificación en la legalidad vigente que impida la realización de nuestras actividades socio-culturales, en las que reiteramos el estricto y riguroso control de las medidas sanitarias pertinentes”, señalaron.

Con un recorrido de más de 40 años en el barrio, “como un referente social y cultural de la Txantrea”, durante la pandemia han sido y están siendo uno de los pocos espacios que mantiene su actividad socio cultural, eso sí, siempre respetando la normativa pertinente para que pueda seguir realizándose.

“Desde siempre, nuestro espacio ha albergado clases de yoga, guitarra, trikitixa, teatro para niños, circo, charlas, mesas redondas y proyectos que responden a las necesidades básicas de la clase trabajadora del barrio como son, a día de hoy, Jakitoki y Auzozaintza Sarea. En definitiva: un espacio abierto, vivo y disponible para seguir construyendo la comunidad”, señalaron en el comunicado.

Desde Auzotegi Kultur Etxea anunciaron que “pese a las amenazas y a las intimidaciones recibidas”, tomarán “todas las medidas legales necesarias” y exigirán “la depuración de responsabilidades sobre los hechos ocurridos el pasado domingo”.

Además, continuarán con sus actividades, que responden a las necesidades de las vecinas y vecinos del barrio, “y no toleraremos ningún ataque más y seguiremos trabajando por un barrio auto-organizado y solidario”, señalaron.