- Fabiola Garrido Arana, de 61 años, se instaló en lo que era Mutilva Alta allá por el 81. "Luego me fui a Mutilva Baja, y ahora no existe ninguna", bromea. Lleva ya 6 años viviendo en Entremutilvas y decir que está encantada, es poco: "Es una zona nueva que cuenta con todos los servicios, polideportivos, piscina, actividades y facilidades. También el acceso a las gestiones municipales, pescadería, carnicería, comercios, bares... Cada 15 minutos pasa la villavesa, cuando yo vine ni había", señala, mientras recuerda que les traían el pan "en furgoneta. Me instalé en la calle Untxiko, entre las cuatro casas nativas del pueblo, no había nada más. Los unifamiliares, que por aquél entonces eran algo innovador".

Ha cambiado mucho una zona que ella ha visto crecer, en la que incluso ha montado su negocio, una lavandería autoservicio que es además lavadero de mascotas. "Ha venido a vivir mucha gente y la verdad es que es una zona tranquila y agradable. Tardo 18 minutos en subir andando a Carlos III, somos muchos los que subimos a Pamplona andando porque está muy cerca", explica. Destaca la accesibilidad en un enclave que cuenta "con avenidas amplias, parques, plazas grandes... Todo muy ordenado y pensado. No se han levantado grandes torres, como en otros sitios. Aquí la edificabilidad se respetó mucho", valora.