- Mari Jose Verano reparte su tiempo entre su trabajo de matrona en el Hospital García Orcoyen de Estella y su dedicación a la alcaldía de Mendavia, donde avanza su tercera legislatura como alcaldesa por el PSN, un grupo donde la mujeres son mayoría con tres de cinco concejales, al igual que en el conjunto de la Corporación, hay seis mujeres de once ediles. Aunque ha valorado en disfrutar de la exclusividad del cargo de alcaldesa, siempre pensó que mientras pueda compaginarlo, "seguir manteniendo mi trabajo es lo mejor. Puedo ofrecer lo mejor en ambas actividades".

Verano habla apasionadamente de su actividad hospitalaria acompañando a las madres en el parto "es una experiencia especial. Cada día vivimos momentos felices aunque también nos llevamos algún susto". Pero si el trabajo sanitario le gusta, a Mari Jose le apasiona también su labor municipal. La relación con los vecinos, la manera de poder ayudarles en sus problemas y encontrar soluciones, es una experiencia que valora positivamente: "Desde el ayuntamiento se comparten muchas cosas con los vecinos. Unas veces son buenas y otras no tanto. Me llena intentar resolver los problemas de la gente".

Lleva bien esa dicotomía de ejercer de alcaldesa y su actividad laboral. "Cuando entro en el hospital aparco los problemas municipales. Esta desconexión también me ha ayudado a no quemarme y a mantenerme ya diez años".

Es la segunda alcaldesa en la historia de Mendavia (tras Marisa Hermoso de Mendoza de UPN). Desde su despacho en el ayuntamiento, destacaba el papel diferenciador de la mujer en los ayuntamientos. "Somos más conciliadoras; buscamos soluciones menos drásticas -aunque alguna siempre hay que tomar-, pero somos más reflexivas y también más dialogantes, y eso también se nota en el ambiente y en la gestión de los ayuntamientos. En mi caso yo soy una persona muy cercana a la gente".

Mendavia ha sido una de las localidades en la que la covid no ha castigado mucho. "Algo se estará haciendo bien para que eso suceda". Con todo, en diciembre la alcaldesa se contagió del virus. Un brote familiar del que no saben el origen. "Es impactante cuando te dicen que eres positivo. No sabes cómo va a reaccionar tu organismo y cómo va a evolucionar, además vivo con mis padres de 90 y 88 años. Pero cuando pasan los días y ves que no empeoras, te vas tranquilizando". Lo cierto es que todos los brotes que ha habido en Mendavia se han podido controlar. Y en los momentos más duros del confinamiento el comportamiento de los vecinos y vecinas de "fue ejemplar", ya que en muchos casos se organizaron para asistir de cuidados, medicamentos y comida a los más necesitados.

También recuerda el trabajo en el ayuntamiento. "Hubo que reorganizarlo todo": teletrabajo, suspender los actos y fiestas, paralizar obras y compras. "Inicialmente organizamos grupos de voluntarios y, sobre todo, nos preocupaba la residencia de ancianos, la gente mayor que vivían solos y los inmigrantes que no conocen ni el idioma ni los servicios del municipio. Fueron días de mucho trabajo que nos han sirvieron para aprender formas de trabajo que han venido, seguramente, para quedarse".

"Impacta cuando te dicen que eres positivo y cómo evolucionarás"

Alcaldesa de Mendavia