Anfas lleva muchos años trabajando en Baztan-Bidasoa. Maite Arambillet es la coordinadora de la comarca, y suele desplazarse por toda la zona, realizando su labor en las sedes que tiene la asociación en Elizondo y Lesaka, además del local que utilizan en el centro de salud de Doneztebe. Anfas cuenta con 104 socios en la comarca, que en la misma, tienen acceso a dos servicios que ofrecen desde la asociación, el Servicio de Atención temprana en el que participan 61 niños y niñas (46 de 0 a 3 y 15 de 3-6), llega a Bera, Etxalar, Arraioz, Irurita, Sunbilla, Legasa, Elgorriaga, Urdazubi, Urroz, Narbarte y Doneztebe; y el de Habilidades Académicas, Sociales y de Comunicación con 28 usuarios. Hasta el año pasado también se ofertaba Natación, servicio que quedó en suspenso con la llegada de la pandemia.

La pandemia también trastocó el día a día de la asociación en lo que respecta a la Atención temprana. Según cuenta la urdazubiarra Ana Mari Bengotxea, madre de Eider, una niña que en julio cumplirá 5 años: “Hasta el año pasado acudíamos dos veces por semana a la sede de Elizondo, donde Eider participaba en sesiones de psicomotricidad y logopedia”, con el confinamiento todo cambió, “empezamos a realizar las sesiones vía meet, pero no era lo mismo, por lo que nos ofrecieron la posibilidad de seguir con las sesiones en casa, ahora, la terapeuta Irantzu Baraibar acude una vez a la semana a casa y Eider participa en dos sesiones seguidas, de psicomotricidad y logopedia”. Están muy contentos con poder realizar las sesiones en casa, “la verdad es que en casa todo es más fácil, por un lado Eider está mucho más relajada, en su entorno, y por otro lado, no tenemos que acudir a Elizondo dos veces por semana, corriendo después de salir de clase”.

Ana Mari valora enormemente el esfuerzo que hacen desde la asociación en favor de los usuarios y sus familias, “tanto las trabajadoras como las personas voluntarias se vuelcan en ello, estamos muy agradecidos”, comenta. “Nosotros no somos profesionales, y aunque poco a poco vas aprendiendo, son los terapeutas los que saben cómo actuar, qué hacer para mejorar el desarrollo de los niños”, una labor que es muy efectiva, “se nota que Eider mejora día a día gracias a los estímulos de las sesiones”.

También destaca la importancia que tiene el poder recibir las sesiones en casa o cerca, en el entorno, “es difícil conciliar, y si tuviéramos que desplazarnos a Pamplona, (más de una hora desde Urdazubi) todo sería mucho más complicado”.

Lamenta que “cada vez hay menos becas para las familias, “están recortando las ayudas y en algunos casos, las familias, al tener dificultades para pagar las cuotas, dejan de acudir”, por lo que “al final son los niños los que salen perdiendo, es una pena, debería haber más ayudas”.

“Contar con servicios así cerca de casa es muy importante”

Madre de Eider