Finalmente, el proyecto de reurbanización del Monumento a Los Caídos y su entorno no se hará siguiendo los criterios de Navarra Suma.

Aunque el Ayuntamiento de Pamplona contaba con aprobar el proyecto en la sesión de la Gerencia de Urbanismo de este miércoles, el grupo municipal socialista ha decidido al final votar en contra y sumarse a EH Bildu y Geroa Bai, que desde el principio rechazaron la propuesta de Navarra Suma al considerar que banaliza la memoria histórica y los esfuerzos para la resignificación del edificio, además de privar a la ciudadanía de un debate plural sobre el futuro del monumento.

Durante la reunión de la Gerencia de Urbanismo, que se ha celebrado a puerta cerrada, la portavoz socialista Maite Esporrín ha negado la existencia de ningún pacto con Navarra Suma sobre este proyecto y ha solicitado la retirada del expediente de Los Caídos con el argumento de que no contempla la posible demolición del edificio.

Visiblemente molesto, el alcalde Maya ha acusado a la portavoz socialista de no decir la verdad y ha asegurado que el pliego del expediente fue pactado previamente con el PSN con la intención de ser aprobado en la reunión de este miércoles.

No han terminado ahí las tensiones en la reunión, ya que la ausencia de un representante de EH Bildu en el momento de la votación ha provocado un empate a 5 votos entre los partidarios de aprobar el expediente (Navarra Suma) y los que pedían rechazarlo (el resto de grupos).

En situaciones normales, el voto de calidad del presidente de la Comisión habría bastado para forzar el desempate hacia su lado, pero el alcalde Maya ha autorizado una segunda votación, con la presencia del concejal de Bildu ya en la sala, que ha dejado un resultado de 5 votos contra 6, un gesto que los portavoces le han agradecido expresamente.

Con la paralización del proyecto, el marcador vuelve a ponerse a cero, pero no parece sencillo que la reurbanización de la zona comience en estas circunstancias y con tanta división.

Como efecto secundario, habrá que ver si después del enfrentamiento que han mantenido Maya y Esporrín las relaciones y el acuerdo que mantienen no se ven afectados de alguna forma.

La presión para los socialistas de Pamplona, que desde diciembre mantienen un pacto con Navarra Suma, ha sido intensa en las últimas horas.

Situarse al lado de la derecha en un asunto tan sensible y en plena estrategia de acoso a los gobiernos socialistas de María Chivite y Pedro Sánchez no encaja demasiado, lo que ha multiplicado las voces internas que alertaban del efecto de un apoyo al equipo de Gobierno en la actual coyuntura.

Hay que sumar, además, los antecedentes con el monumento de Los Caídos: UPN se opuso a las exhumaciones de los militares franquistas y nunca ha ocultado su rechazo a una consulta ciudadana y a un hipotético derribo del edificio.

Que el proyecto fuera presentado a las puertas del verano, sin información previa a los grupos de EH Bildu y Geroa Bai y con la intención de aprobarlo de forma inmediata pone bien a las claras las intenciones de Navarra Suma de evitar el debate ciudadano.

El proyecto presentado por Navarra Suma mantiene muy presente la catalogación del edificio y apenas hay una referencia dos líneas a la memoria histórica en el pliego de contratación.

El proyecto contempla la creación de una sala polivalente, capaz de albergar eventos culturales, y un bar o restaurante. Además, se mantendría el estanque y se facilitará la conexión ciclista con Lezkairu.