Personas residentes en la Casa de Misericordia ensamblan y decoran cajas nido en el primer taller del Ayuntamiento de Pamplona y Fundación Ilundáin para personas mayores.
La actividad de montar, decorar e instalar cajas-nido para pequeñas aves en el entorno urbano ha llegado a la franja de edad de los más mayores. Ayer, una veintena de residentes de la Casa de la Misericordia de Pamplona, de entre 75 y 90 años, atendió las explicaciones de Eider Azkoaga, bióloga de la Fundación Ilundáin, sobre las aves, sus ventajas para el control de pagas y su efecto positivo en la biodiversidad urbana.
Después, los participantes en el taller terminaron de ensamblar las cajas pre-montadas por jóvenes en situación de vulnerabilidad contratados por Fundación Ilundain con financiación de Gobierno de Navarra. Finalmente, los residentes, con la ayuda de temperas de colores, han decorado los refugios para aves antes de salir al exterior del edificio.
Esta iniciativa, que se lleva a cabo en los colegios durante el curso escolar, se ha abierto este año a otros colectivos, iniciándose la ampliación con miembros de ANASAP (Asociación Navarra para la Salud Mental), a los que ahora se suma la Casa de Misericordia. Los talleres se enmarcan dentro del convenio de colaboración firmado por Ayuntamiento de Pamplona y Fundación y que, además de la sensibilización, lleva aparejado un diagnóstico de la población de aves en Pamplona. El concejal delegado de Proyectos Estratégicos, Movilidad y Sostenibilidad, Fermín Alonso, se desplazó hasta este primer taller de cajas nido con personas mayores para comprobar su funcionamiento.
La segunda parte del taller tuvo lugar fuera el edificio. Con la ayuda de una pértiga, la bióloga y los ancianos colocaron 4 cajas-nido en los árboles del entorno de la residencia. Están destinadas a páridos y herrerillo, las aves más frecuentes en ese entorno.
De hecho, la mayoría de las cajas nido procedentes del ámbito escolar estaban diseñadas con dimensiones y diámetro del acceso para esa familia de aves, aunque también se han puesto cajas nido para petirrojo europeo y lavandera común, además de refugios para agateador común, autillo europeo y vencejo , a los que se suman los posaderos para cernícalos vulgares.
Este es el tercer año de andadura del programa previsto en principio para alumnado desde Primaria hasta Bachillerato.
