Sara, Jazmín, Idoia y Maysa tienen cosas en común. Las cuatro son madres solteras, buscan piso en alquiler y se han hartado de escuchar la misma frase: "No cumples los requisitos". Aunque les llegue puntualmente la nómina, los alquileres disparatados y las condiciones que exigen las inmobiliarias les alejan de una vivienda que necesitan con urgencia para no convertirse en ocupas a la fuerza. "Queremos pagar", resumen.

Sara Landa, vecina de Burlada con dos hijos ya crecidos -22 y 21 años- y una pequeña de 4 años, trabaja en el pueblo como cajera de supermercado. Tiene que marcharse del piso en el que vive porque el casero quiere vender, se lleva bien con él y le ha dado un margen para buscar algo. Pero no hay manera. "Las inmobiliarias piden un dineral. Yo sola con una nómina no puedo pagar un piso de 800 euros. Puedo uno de 600, mucho más no". En su búsqueda ha visto casi de todo, "desde un aval de 3.000 euros hasta 800 por un apartamento de una habitación. Piden dos meses de fianza y te dicen que no das el perfil porque estás sola. Parece que los solteros no tenemos derecho a la vivienda. Y está todo por las nubes. Una habitación ya vale 400 euros. ¿Por qué tengo que vivir en una habitación cuando tengo un sueldo que debería permitirme un piso en unas condiciones normales?".

Dice que el problema se ha agravado recientemente, que hace 6 o 7 años, cuando entró en su piso a través de inmobiliaria, la renta era de 475 euros. "Es viejillo, pero grande y en una buena zona. Hoy en día esto no lo encuentras, imposible. Y a mí que no me digan que aquí no hay pisos vacíos. Hay que dar con alguien que conozca a alguien que tenga un piso vacío... 'oye, confía en esta chavala'. Tiene que ser alguien que te conozca", asegura. Y concluye: "Si no encuentro piso seré una ocupa obligada. ¿Qué hago, me quedo en la calle con mi niña?".

La pareja de Jazmín Zambrano se hacía cargo del alquiler y ella de todo lo demás: "deudas, colegio, comida... mi sueldo iba para eso". Esta vecina de Ezkaba de 30 años, madre de una niña de 4 años y un bebé de cinco meses -Kloe y Luka- se separó y no le llegó para todo. "Dejé de pagar el piso". Tiene fecha de desahucio el 7 de abril, y está hablando con la asistenta social para ver si le conceden una prórroga y una ayuda. Pero no puede demostrar que es madre soltera porque no tiene los papeles de separación. "¿Doy de comer a mis hijos o pago abogados?". Jazmín trabaja en una cafetería de Ansoáin y le gustaría "que mi situación fuera diferente y no pedir ayuda, pero la necesito. Ven que estás trabajando, que tienes un sueldo, pero no llegas ni para un abogado, ni para pagar el alquiler, ni para comida... No quiero estar sentada esperando una ayuda. Trabajo y quiero seguir trabajando. Y peleo un hogar yo sola con mis dos hijos", afirma.

A Jazmín le pasa como a las demás. "Si busco un piso yo sola con dos niños, por mucho que sea de una habitación, son 700-800 euros. No puedo pagar". En las inmobiliarias "te piden fianza, aval... Me preguntaron para quién sería el piso, y les dije que para mí sola con dos niños. 'No, es que no das el perfil, ya te llamaremos'. Pero nunca te llaman. Y ya no aquí, sino en pueblos fuera de Pamplona, que buscas algo barato... Nada. Te dicen que te desahucian y yo me veo en la calle con dos niños. ¿Qué hago? Tengo que buscar. Aquí o donde sea. Pero claro, no das el perfil. Te miran cuánto cobras y no das el perfil. Como no me suban el sueldo para dar el perfil...".

Idoia García, vecina de Ansoáin con dos hijos de 18 y 14 años, debe dejar su piso -en el que vive desde que se separó hace seis años- porque el propietario lo quiere para su hija. Le avisó en enero y tiene de plazo hasta mayo. "Empecé a moverme a través de inmobiliarias, todo lo habido y por haber, y lo mismo; hacen unas entrevistas que no te haces una idea, y cuando dices que eres separada y vas a ir a vivir con tus dos hijos no te vuelven a llamar nunca jamás. No cumples los requisitos". Y eso que ella tiene un trabajo estable de 40 horas semanales y además limpia una casa para sacar un pellizco extra. "Curro como una burra y aún así no me llega para nada. Somos trabajadores pobres, y si encima eres madre separada... A mis 50 años tengo que pedir ayuda a mis padres, es muy triste". A ella le han llegado a pedir avales de 5.700 euros en un piso de 750 euros/mes. "En una inmobiliaria me dijeron que buscan gente que no supere el 40% de su sueldo en el alquiler. Pero los sueldos son los que son y están pidiendo burradas", dice. "Llega mayo, junio, cuando se supone que me tengo que ir, y no tengo un piso. Tengo el apoyo de mi familia y amigos, que estaban dispuestos incluso a presentar un contrato para avalarme un alquiler. No estoy sola, me considero una afortunada. Y aún así nada", finaliza.

Por último, a Maysa García, de 26 años y con tres críos de 7, 5 y 1 año, le cierran "las puertas en todos los lados". Con un año de renta garantizada y el ingreso mínimo vital, los pisos que encuentra de tres habitaciones cuestan mil y pico euros, lo mismo que todos sus ingresos. "Y las inmobiliarias, al ver que tienes tres hijos, dicen que no cumples los requisitos. 'Ya te llamaremos'. Pero nunca entra la llamada. Los dueños no quieren niños y quieren dos nóminas fijas. Es el requisito más drástico; no vale un contrato de seis meses o un año, o de obra y servicio. Aunque tengas el aval bancario. Con hijos te cierran las puertas". García explica que el Gobierno de Navarra habilitó una ayuda para el alquiler con la que subvenciona hasta el 50% de su precio, "pero siempre y cuando cueste 650 euros como tope. Y luego te encuentras pisos de una habitación por 800 euros. Pues yo que necesito uno de tres, ¿qué hago? ¿Dónde voy a parar?". Maysa ocupa desde hace dos años el piso en el antes vivía con la familia de su expareja, vivienda que no le pueden alquilar porque no cumple las normas de habitabilidad. Y tiene una orden de desahucio -recurrida- por ejecutar. "Me ofrecieron hasta 1.500 euros para irme... y lo agradezco, pero no puedo irme. ¿Si me voy hoy qué hago mañana? ¿Dónde meto a los niños?".

"Si no encuentro piso seré una ocupa obligada. ¿Qué hago, me quedo en la calle con mi niña?

Vecina de Burlada y madre de tres hijos

"Los dueños no quieren niños y piden nóminas fijas, ese es el requisito más drástico"

Vecina de Burlada y madre de tres niños

"Tengo un trabajo estable de 40 horas, y aún así no hay manera de encontrar alquiler"

Vecina de Ansoáin y madre de dos hijos

"Por mucho que busque un piso de una sola habitación, son 700-800 euros, no los puedo pagar"

Vecina de Ezcaba madre de dos hijos