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25 años de fiesta de la BTT en Altsasu

Aunque las celebraciones se han hecho esperar, este domingo vuelve este emblemática prueba con 3 opciones

25 años de fiesta de la BTT en AltsasuN.M.

Después de un paréntesis de dos años, este próximo domingo volverá la Travesía BTT de Altsasu. Además, será especial, la 25ª edición de esta prueba no competitiva, un aniversario que se ha hecho esperar. Y es que fue en 1996 cuando cogió forma una idea que el grupo de BTT del Club Ciclista Burunda tenía en mente desde hacía tiempo, un encuentro de bikers para disfrutar de los montes que rodean la villa, un enclave privilegiado para la práctica de este deporte. Eran años de auge de la bicicleta de montaña, y de las primeras pruebas este tipo. Lo cierto es que es la prueba veterana de Navarra.

Con más ganas que nunca, será una doble celebración, la de la edición de plata y la de la vuelta a la casi normalidad después de dos años duros. Así, han preparado un recorrido especial, con tres opciones. El largo, de 46 kilómetros y un desnivel de 939 metros; el medio, 42 km, 685 m; y el corto, 36 km y 510 m. Los tres saldrán de la plaza a las 9.00 horas, dirección ikastola y desde allí se dirigirán a Santa Luziasakan para continuar por túnel de la autovía y Leku Ona, donde se cogerá el camino a Sorozarreta por la parcelaria. Continuará por Ibarrea, Ameztia, Fuente Batueko y desde Aizkibil bajará a Ziordia, Olazti, Urdiain e Iturmendi. En esta localidad se separan los tres recorridos. El corto cogerá el camino a las piscinas de Urdiain para dirigirse a Altsasu. La larga y la mediana se adentrarán por el monte bajo de Iturmendi, hasta la muga con Urdiain. Mientras la larga continuará por Intsusburu y bajará por la calzada de Bernoa, la mediana saldrá a las piscinas de Urdiain.

“El recorrido nos da tres opciones para llegar a todo tipo de público. Nuestro regalo es la larga, con una subida exigente y una bajada espectacular por uno de los txokos más bonitos que hay en Sakana”, observó Julián Claver, presidente de Barranka TT, club creado en 2015 tras la reestructuración del CC Burunda, que se centró en las escuelas mientras que el nuevo aglutinó a los aficionados a la práctica de ciclismo de montaña y de carretera. “Es una parte muy técnica con la que queremos agradecer a nuestros incondicionales. También es un homenaje al valle de Burunda”, apuntó. No en vano, la calzada de Bernoa, es un antiguo camino de herradura que trajo prosperidad en el valle.

La Travesía BTT de Altsasu se estrenó con 357 participantes, número que fue creciendo año tras año, hasta tocar techo en 2006 con 1.302 bikers. “Esa edición nos desbordó”, recuerda Claver. Estos últimos años ha oscilado entre 500-600 participantes. “Es un número cómodo para la organización”, observa. Por ello, este año se han puesto un tope de 700 participantes, y no se podrán realizar inscripciones el mismo día. Se pueden realizar hasta el viernes 10 de junio en www.barrankatt.com. Pero hay que darse prisa, porque se están agotando.Y es que hay ganas de volver a encontrarse en Altsasu. Además, por la pandemia, estos dos últimos años la práctica de la BTT ha ganado nuevos adeptos. “La mayoría de las personas inscritas proceden de Navarra y Gipuzkoa, y en menor medida de Álava y Bizkaia. También de lugares más lejanos como Zaragoza, Madrid, Badajoz, León, Málaga y La Rioja”, observa Claver.

Un centenar de voluntarios y voluntarias

Reparto de dorsales, puntos de avituallamiento, controles, cruces, para una prueba de este tipo se necesitan muchas manos y es posible gracias al trabajo de numerosas personas que dedican parte de su tiempo a que otros y otras disfruten con la bicicleta en un entorno privilegiado. Normalmente ese día suelen ser en torno a 90-100 voluntarios y voluntarias en diferentes tareas. “Nuestra prueba y nuestros paisajes son especiales, pero también la gente”, asegura Felipe Troyano, responsable de la travesía. Los preparativos comienzan en octubre para decidir el trazado y comenzar a pedir autorizaciones en el Gobierno de Navarra, que se deben solicitar antes de finalizar el año. Hacia enero-febrero realizan el reparto de responsabilidades, un engranaje que no para hasta el día de la prueba. “Ese mismo día recogemos todas las marcas para que no quede rastro de la prueba”, observa, al tiempo que hace un llamamiento a todos los participantes a que no tirar papeles y basura al suelo, y la deposite en las papeleras de los avituallamientos.

También son 25 años a golpe de pedal por sendas, caminos y pistas por los montes de Altzania, Aralar, Urbasa, Ameztia y Sorozarreta entre otros parajes, un viaje entre robles y hayas en tramos de bosque, junto a otros más abiertos y espectaculares paisajes. Y es que los montes y parajes de Sakana ofrecen muchas posibilidades, cómo destaca Claver. Así, todos los años la prueba trae cambios, un guiño a sus incondicionales, a quienes siempre buscan sorprender. Además, en la Travesía de Altsasu nadie se va de vacío, con alguna prenda deportiva y productos de la zona además de sorteos de lotes. Este año superarán el centenar.