El Ayuntamiento de Tudela espera comenzar después del verano las obras para remodelar, reurbanizar y renovar íntegramente las redes de saneamiento y abastecimiento las calles Misericordia, Trinquete y Alberto Pelairea, un proyecto que se redactó en 2010 y que el arquitecto José Ignacio Zuazu ya remodeló en 2018 y ahora de nuevo lo ha hecho para 2022 (para lo que el Ayuntamiento ha pagado algo más de 2.400 euros). Según explicó el concejal de Urbanismo, Zeus Pérez, la diferencia con las otras ocasiones es que “esta vez si que se acometerá”.
En esta actualización se ha ampliado el marco de actuación hacia la calle Alberto Pelairea porque “nos parecía que no se podía perder la oportunidad de mejorar todo el entorno de la residencia por ser muy importante para sus numerosos usuarios y mejorar la accesibilidad”.
Pérez señaló que son unas obras “muy necesarias y demandadas” por los vecinos y vecinas que están cofinanciadas al 50% por la UE (por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional en el marco del Programa Operativo FEDER Plurirregional de España) y que tendrá un coste total de 610.603 euros. El tiempo previsto de los trabajos será de 5 meses, por lo que se prevé que se una a todas las obras que va a llevar a cabo la ciudad durante el año 2023, y que termine dentro de ese mismo año.
El proyecto
El principal objetivo de los trabajos es, según explicó Zuazu, “mejorar en lo posible la peatonalización. Como no es posible, por la zona que es, convertirla en una zona peatonal, se ha optado por donde es posible potenciarlo en la primera zona de la calle Misericordia y en el tramo de la calle Alberto Pelairea”.
Para ello se ha ampliado la anchura de las aceras (en la mayoría de casos más del doble llegando en ocasiones a los 2,30 metros o incluso 2,80 metros), creando plataformas únicas para vehículos y peatones (en el primer tramo de la calle Misericordia y en Alberto Pelairea) y colocando más arbolado. Se va a emplear baldosas Ecogranic que se hace en Tudela y que “potencia la fijación de los vertidos tóxicos de los tubos de escape en la medida que es posible”.
En total se van a retirar 16 árboles que había en el segundo tramo de la calle Misericordia (cruce de Díaz Bravo) que impedían ampliar las aceras y no daban sombra, pero se colocarán 21 más en esa misma zona. Por otra parte, los árboles de la fachada del Hotel AC se dejarán donde están. “En el caso del segundo tramo de Misericordia no es posible transplantar esos árboles, tienen mucha raíz y nos han dicho que es imposible. Si los hubiéramos mantenido se hubiera creados dos segmentos de acera de 2 metros. No conseguíamos una mejor accesibilidad”, explicó Zuazu.
La obra elimina también los aparcamientos en una de las aceras en las calles Trinquete, y segunda parte de Misericordia (cruce con Díaz Bravo), pero mantiene los de los dos lados de la calle Alberto Pelairea (frente a la Residencia) y permite el aparcamiento en batería en una acera en el segundo tramo de Misericordia y en la cuesta de Trinquete.
Igualmente soluciona varios problemas que había en estas calles como las escaleras de la calle Trinquete (desaparecen, cosa que no sucedía ni en 2010, ni en 2018), la cuesta en la acera de la calle Misericordia (en cruce con Díaz Bravo que pasará a tener entre un 10% y un 6%, cuando antes tenía un 14%) y el acceso a la residencia de ancianos, donde crea dos rampas en las escaleras para mejorar la accesibilidad (con un 4% de subida).
Además, crea un pequeño espacio con sombra y varios bancos en la acera de la calle Misericordia que está en el cruce con Díaz Bravo y que, hasta ahora, no estaba bien solucionado.
La cifra
610.603
euros. Es el coste estimado de las obras de urbanización y mejora del saneamiento de las calles Trinquete, Misericordia y Alberto Pelairea. Para la adecuación del proyecto se ha pagado 2.400 euros al arquitecto tudelano José Ignacio Zuazu.
- El presupuesto que se barajaba hace 12 años, en 2010, era de 334.500 euros pero nunca se acabó de llevar a cabo.
