Un vecino de Tudela denuncia que ha comunicado al Ayuntamiento de Tudela en varias ocasiones, a través del SAC, la peligrosidad de la basura vertida en diversas zonas de las afueras de la ciudad y que podría generar diversos incendios con las temperaturas que se están dando. Además, dentro de estos residuos se encuentran también restos de uralita esparcidos por el suelo, restos que contienen amianto y que desde el año 2002 las administraciones están obligadas a retirarlos, para lo cual se necesitan empresas especializadas.

Uno de los puestos con agua, con restos de amianto.

Con respecto a las basuras esparcidas por buena parte de los alrededores es algo que ningún Ayuntamiento ha conseguido eliminar o al menos reducir, “el estado de la zona de detrás de la tejería hacia los antiguos depósitos de agua es lamentable. La uralita es preocupante, pero los colchones, cristales y de todo tipo de desperdicios que hay entre los pinos es como gasolina con estas temperaturas. Los residuos los tira la gente incívica, pero si no lo limpias y la gente ve todo lleno de basura tira más. No hay ni siquiera carteles que hablen de sanciones”, comenta el vecino que ha enviado diversos correos electrónicos al SAC.

Sin embargo lamenta que en este servicio por toda contestación, dado que no admiten correos electrónicos, le han señalado que debe realizarlo mediante el “certificado electrónico correspondiente” o que “en caso de no disponer de certificado electrónico, deberá presentarse presencialmente en las oficinas del SAC del Ayuntamiento de Tudela o comunicarlo telefónicamente. No se aceptarán quejas y sugerencias por correo electrónico”.

La uralita se encuentra, principalmente, en sitios donde hay depósitos de agua para la caza, esto es, en casi la totalidad de las afueras de Tudela, ya que se colocan tejados de este material para dirigir el agua de lluvia hacia cubos de los que beben los animales. Los tejados que se rompen se quedan fragmentados en los alrededores sin que nadie los retire.

El problema está en el grado de deterioro de la uralita y cuando esta se manipula. Cuando se rompe o desgasta, pueden liberarse fibras de amianto en el entorno, y estas se pueden respirar e introducir en el pulmón, con el riesgo de producir enfermedades como la asbestosis. Se trata de una enfermedad pulmonar crónica producida por la inhalación de fibras de amianto o uralita. Las fibras penetran en los pulmones e irritan el tejido pulmonar, lo inflaman y provocan una fibrosis pulmonar (engrosamiento y cicatrización del tejido pulmonar). Su prohibición en España data de 2002, cualquier edificación construida hasta ese momento y que tenga uralita tendrá que seguir obligatoriamente las operaciones de desamiantado en algún momento.

La Junta de Aguas de Tudela tuvo que indemnizar, tras una sentencia, a la familia de un trabajador que falleció por este motivo con 264.000 €. Tudela se comprometió entonces a retirar todo lo que tuviera amianto.