La Plataforma Bocal-abierto está recabando firmas a través de la página web change.org para tratar de que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) cambie de criterio y abra todos los días las puertas del entorno de El Bocal (donde nace el Canal Imperial de Aragón) tal y como se hacía antes del confinamiento por covid.

Este colectivo se une así a La Asociación de Amigos del Patrimonio Arquitectónico de la Ribera (Ribera Nostra), que realizó un llamamiento a la CHE y al resto de administraciones públicas para que El Bocal se abra al público de forma continua durante la semana y no solo los fines de semana como se decretó desde esta institución dependiente del Ministerio de Medio Ambiente. Para este colectivo es necesario que las medidas restrictivas que se decretaron con la pandemia “sean revisadas y superadas retornando a la situación de normalidad previa a la crisis sanitaria”.

La Plataforma Bocal-abierto, ha recogido algo más de 1.400 firmas desde que uso en marcha la iniciativa (hace alrededor de un mes). Según señala el promotor de la recogida de firmas, Javier Aguado Urzay, ante la situación creada por la decisión de cerrar el recinto del Bocal por parte de la CHE, diferentes vecinos, residentes y usuarios de la zona , “hemos decidido formar una plataforma ciudadana que reivindique la apertura permanente de este espacio natural para su utilización recreativa, deportiva, cultural y de ocio”.

El Bocal es un entorno agradable especialmente en verano, dado que la cercanía del Ebro y del Canal Imperial de Aragón la hace tener más fresca también por la vegetación y numerosos árboles con los que cuenta. Creado en dos etapas diferentes (siglo XVI y siglo XVIII), tiene un gran valor histórico y artístico y cuenta con numerosos lugares que lo hacen muy atractivo para el público.

La Plataforma Bocal-abierto pretende convertirse en un instrumento de expresión de todas las personas e instituciones “que ven con preocupación e inquietud como la CHE se ha apropiado de un bien colectivo que siempre se ha utilizado por todos sin restricciones diarias ni horarios. La CHE aprovechó el tiempo de pandemia para cerrar este espacio, que siempre se había utilizado libremente, con la excusa de proteger a sus trabajadores”, recuerdan. Además la Plataforma señala que con el horario establecido por la CHE “queda cortado el camino natural del Ebro GR 99”, porque se impide la libre circulación del mismo.

En la actualidad fuera del horario marcado para fin de semana solo se puede visitar entre semana mediante una visita guiada, para la que hay que apuntarse a través de la página web de la CHE.