Esta semana ha abierto sus puertas la ludoteca municipal Txantxari de Altsasu en los bajos del edificio Intxostiapunta, nueva ubicación para un servicio que pronto cumplirá 30 años de andadura. Casi desde el principio está Joxepi Markinez, contenta de que se haya hecho realidad una vieja reivindicación. “El edificio de El Lavadero tenía carencias, sobre todo en materia de seguridad”, apunta. Lo cierto es que se encuentra junto a uno de los accesos al núcleo urbano, separado por una acera estrecha. Además, los baños estaban fuera, problemas que se han solucionado con un local a pie de calle en una zona peatonal. Asimismo, cuenta un patio para poder realizar actividades en el exterior.

“Este edificio nos da la posibilidad de generar sinergias con la Escuela de Música y Dantza así como con el gaztetxoko, que cuenta con cocina. Hay muy buena relación entre los diferentes servicios municipales y ganas de hacer cosas”, adelanta Markinez, encargada de la ludoteca junto con Bidatz Razkin.

En relación a este curso, señala que la mayoría de los grupos están completos, con más de un centenar de niños y niñas desde 0 a 12 años. “Solo quedan plazas en los grupos de 8 y 12 años, que se suelen apuntar más tarde, cuando comienza el mal tiempo”, observa. En el caso de 0-3 años, en el que las criaturas deben ir acompañadas de algún familiar, no se ha establecido un límite. “Dependerá las personas que acudan, hasta llenar el aforo”, observa. 

Con una oferta diaria de educación en tiempo libre, todas las sesiones son en euskera, adaptándose a los diferentes niveles de conocimiento y uso de los niños y niñas que participan. Asimismo, se desarrollan programas de tiempo libre, se asesora sobre juego y juguete y se organizan talleres para el colectivo de padres y madres con temas de su interés. “La ludoteca es un espacio para jugar. A través del juego se aprende, se experimenta y se conocen nuevas personas porque se juntan txikis de todos los centros de Altsasu”, observa Markinez. Así, en la ludoteca se resisten a introducir las nuevas tecnologías y abogan por los juegos de toda la vida