Se cumplen cinco años desde que pensionistas de todo el Estado salieron a la calle en protesta por la subida del 0,25% en las pensiones, el germen del denominado Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria. Desde entonces, un grupo de pensionistas de Sakana no han faltado de concentrarse en Altsasu todos los lunes "por unas pensiones públicas y dignas". Tampoco este último lunes, resguardados de la lluvia en los porches de la plaza Zumalakarregi, ubicación que se alterna con delante del Ayuntamiento. “La media es de 20-30 personas. Al principio era muchas más, pero tras la pandemia descendió”, observó Juanpe Higuero mientras repartía la letra de la canción compuesta para el quinto aniversario que se cantó al final.

Al final de la concentración del último lunes se cantó la canción del quinto aniversario. N.M.

El comunicado de ayer también era especial, de recordar los hitos conseguidos en estos cinco años, como la derogación del IRP de la reforma del PP de 2013 y el Factor de Sostenibilidad, y de llamamiento a continuar la lucha. “Celebramos que después de cinco años seguimos con las fuerzas necesarias para conseguir los objetivos que todavía nos faltan: recuperar el poder adquisitivo perdido en nuestras pensiones, garantizar pensiones mínimas dignas de 1.080 euros, revertir los recortes de las reformas de los últimos años y acabar con la brecha de género en salarios y pensiones entre otras”, leyeron en castellano y euskera. 

Asimismo, pusieron en valor que han participado en movilizaciones de apoyo a la sanidad pública, a los servicios socio sanitarios públicos y de atención a la dependencia; “Celebramos haber conseguido ser un referente para la movilización social, nos enorgullece compartir nuestra lucha por un reparto equitativo de la riqueza con las organizaciones sociales y sindicales y también compartir movilizaciones con las asociaciones de pensionistas de otros pueblos y comunidades del Estado”, dijeron. 

También hablaron de razones para seguir peleando. “Es inaceptable que paguemos vía incremento de los precios, los beneficios récords de los oligopolios financieros y la energía. Es inaceptable que cada vez más pensionistas tengan que renunciar a cubrir necesidades básicas como garantizar hogares confortables, el derecho a la salud, una alimentación sana y unos ingresos dignos y suficientes tras la jubilación”. Asimismo, apelaron a la unidad de jóvenes y mayores