El día no salió conforme a lo esperado sino muchísimo mejor. Y es que la celebración de los 75 años de los gigantes viejos de Falces, Carlos y Blanca, se convirtió en un día de fiesta, de celebración y de algarabía. Todo el trabajo previo, que no fue poco, tal y como explican, dio sus frutos y mereció la pena. “Todo fue mejor que bien. Vino muchísima gente, mucha más de la esperada. El aparcamiento que se habilita para el Pilón estaba lleno, fue impresionante”, apuntaba el edil de Festejos en funciones Valentín García. 

132 gigantes además de algún que otro cabezudo de 32 comparsas se encargaron de llenar las calles de música y valses gracias también a las 14 bandas de gaiteros, las dos de txistularis y tres txarangas. Hasta Falces se acercaron las comparsas de Abárzuza, Ablitas, Almunia de doña Godina, Andoain, Andosilla, Arguedas, Artica, Azpilagaña, Beriain, Borja, Caparroso, Cariñena, Cascante, Cáseda, Castejón, Corella, Fraga, Gallur, Lasarte-Oria, Magallón, Marcilla, Miranda de Arga, Orkoien, Pons, Puente la Reina, Rada, Sangüesa, Santacara, Santesteban, Tauste, Tudela (H. Gurria), y Villabona (solo faltó Legazpi con respecto a lo que estaba previsto). 

Los gigantes llenaron las calles de la localidad ribera Daniel Fernández

Eso sí, antes de recorrer las calles, en torno a las 10.30 horas, llegó el momento de descubrir el resultado de la restauración de las dos grandes figuras falcesinas que ha llevado a cabo Rubén Platero. El feedback de la gente, cuenta García, “fue muy bueno, y es que han quedado fenomenal”. En 1948, apuntaba Valentín con respecto al origen de las mismas, la cosecha fue muy buena y los vecinos y mandatarios decidieron organizar las fiestas del Salvador (hasta entonces solo se celebraba el día del patrón, el 9 de noviembre) y, para ello, apostaron por comprar una pareja de gigantes. Su precio fue de 645 pesetas y los trajeron de Barcelona. Además, y como curiosidad, son de las pocas figuras que hay con pelo natural.

Los gigantes viejos de Falces, Blanca y Carlos, ya restaurados, esperaron al resto de figuras en la plaza Daniel Fernández

Con algún que otro reajuste en el recorrido para no alargarse demasiado en el tiempo, “no queda sino agradecer el apoyo de los vecinos que se volcaron para que todo saliera bien; ayudaron con la comida y la bebida que se colocó en varias mesas durante el pasacalles”.

 La comparsa falcesina, que cuenta con cuatro gigantes, dos gigantillas (Doña Álvara Álvarez y Pirulí), y 11 cabezudos, desfiló en último lugar pero fue la primera en entrar a la plaza para, en el centro de la misma, recibir a todos los participantes. Una vez que todos se ubicaron fue el momento de los homenajes; en primer lugar a Tere Alfaro, que lleva 40 años adecentando a los gigantes locales “con mimo y por amor al arte” y, en segundo lugar, a las comparsas participantes. A todas se les entregó una réplica de Carlos y Blanca.

Los gigantes anfitriones bailaron, por un lado al son de las gaitas y, por otro lado, al de la txaranga, y después todos danzaron con La Polonesa.

Homenaje por parte del Ayuntamiento y la comparsa a Tere Alfaro Daniel Fernández

 865 personas disfrutaron de una comida en el frontón municipal que estuvo amenizada por la banda txiki y, tras celebrar un par de bajadas por el Pilón con toros simulados, la jornada festiva continuó en la plaza con una verbena. “Fue un día 10, todo salió perfecto”.