Urdazubi rememoró ayer, con la 15.edición del día del hierro, la llegada de este mineral al monasterio de la localidad. Tras las negociaciones entre el abad del monasterio y los comerciantes para definir un precio, finalmente, este mineral procedente de las minas de los montes de Triano (Bizkaia) termina quedándose en Urdazubi.

Como explicaba el alcalde de Urdazubi, Iñaki Ariztia, esta tradición parte de un antiguo archivo del Ayuntamiento, firmado por el abad, en el que se veía que se había hecho una compra de hierro procedente de Bizkaia en el monasterio. “Nos pusimos a indagar, a buscar un poco la historia y ahí apareció Pobeña, con el que ahora nos une un hermanamiento cultural. Allí ya tenían la costumbre de celebrar el día del hierro y tomamos el ejemplo” añadía. De hecho, para el día de ayer, Urdazubi recibió la visita de unas 60 personas que acudieron desde este barrio de Muskiz, en Bizkaia.

Así, el primer fin de semana de agosto, Urdazubi acoge este día en el que saca a relucir una pequeña parte de su historia y patrimonio. Gracias a la involucración y la participación de los vecinos de la localidad, logran preparar un programa completo para toda la jornada. Por la mañana, por ejemplo, unas 40 personas de entre 15 y 78 años se juntaron para preparar las mesas del zikiro. De hecho, el alcalde expresó que “es un placer cómo se involucra la gente. Hay mucha colaboración, el mismo teatro sale adelante gracias a ellos, al fin y al cabo son voluntarios que improvisan”.

Este año, Javier Larralde y Jose Antonio Arriada interpretaron los papeles de abad y comerciante, respectivamente. Después de que Jesús Mediavilla bailase el aurresku vizcaíno, procedieron a negociar el precio del mineral. Finalmente, lograron llegar a un acuerdo. El comerciante aceptó 13 monedas de oro y se comprometió a mandar a todos los trabajadores a misa. Todos los domingos, sin excepción: la confesión a las ocho de la mañana, misa a las 11.00 y la obligación de quedarse en la iglesia hasta el mediodía.