El Ayuntamiento de Cintruénigo ha sacado a licitación la adecuación estructural y reforma de la denominada Casa de los Arbitrios o Casa de las Cadenas, con la intención de rehabilitar el edificio de forma íntegra y al mismo tiempo que albergue “usos socioculturales a desarrollar por asociaciones de todo tipo, como la que actualmente desarrolla la asociación juvenil AJUCI, muy numerosa, popular y activa en la ciudad, usos turísticos”, como el que ya tuvo a finales del pasado siglo XX.

El Consistorio, que promueve la rehabilitación, prevé un presupuesto de casi 164.000 euros y ejecutarlo entre los meses de diciembre de 2023 y octubre de 2024. El edificio, situado en la calle principal de Cintruénigo, calle Barón de la Torre, tiene planta rectangular, de dimensiones 5,00 por 8,00 metros, con una superficie de 47,00 m2. Consta de dos plantas con una superficie total construida de 94,00 m2.

En el documento y proyecto de licitación se señala que “dada la proyección social de la actividad de la AJUCI, así como la estratégica situación del edificio, sus huecos de planta primera se rasgarán hasta la cota del forjado, de manera que de ventanas pasarán a ser balconeras, sin vuelos, protegidas por ligeras barandillas, para aumentar las posibilidades de disfrutar del dominio de vistas sobre su entorno urbano”. Además se señala que se abrirá un nuevo hueco en la fachada principal de esta primera planta, actualmente ciega, “en este caso con dominio de vistas sobre el recorrido de los encierros de reses bravas que caracterizan las fiestas patronales, de San Juan de la ciudad”.

La intervención de rehabilitación del edificio de dos plantas emplazado en la artería longitudinal de Cintruénigo, en lo que fue carretera de Madrid, ahora calle Barón de La Torre, construida en el siglo XIX como Casa de Arbitrios, se empleaba a modo de aduana para controlar el tráfico de mercancías entonces transportados por carros tirados por caballería, carros que debían detenerse ante ella para lo cual se disponía una cadena cortando el camino, por lo que aún hoy se le conoce como “Casa de La Cadena”. Posteriormente, desde mediados del siglo XX, el edificio albergó una oficina de Información y Turismo, dada su estratégica situación tanto en la ciudad como en el trayecto de entrada en Navarra desde Castilla.