La ciudad de Pamplona ha asistido al espectáculo de 'Moros y Cristianos' con motivo del 25.º aniversario de la Casa de la Comunidad Valenciana en Navarra. Acompañados por la Banda de Música Cultural de Burlada, alumnos de la Banda del Conservatorio Profesional de Música Pablo Sarasate y la Banda Sinfónica de la Casa de la Comunidad Valenciana en Navarra, esta tradición se ha convertido en un colorido desfile que no ha dejado indiferente a nadie.

Desde SOS Racismo se ha arremetido contra el evento señalando que posee un "trasfondo racista y colonial en el que se asume con normalidad algo tan atroz y perverso como haber transformado en fiesta la expulsión y exterminio físico y cultural de todo un pueblo. La Plaza del Castillo y Paseo Sarasate, según comenta la asociación", se han convertido en una "puesta en escena en la que se legitima una narrativa deshumanizadora que se se perpetúa hasta nuestros días".

Además, han asegurado que las expresiones culturales autóctonas están "profundamente impregnadas por las violencias que hemos vivido a lo largo de los años, por lo que la parte oprimida sigue manteniendo una posición discriminada dentro de la sociedad. Sigue quedando reducida a un evento folclórico".

Por otro lado, han recordado que gran parte de estos desfiles y fiestas fueron "recuperadas en un momento histórico muy concreto y tienen un valor identitario franquista. Quisieron rehacer una narrativa nacional ligada al imperialismo y a los poderes religiosos y militares". De esta manera, para la asociación resulta "intolerable que se reciba con honores a un desfile que tiene como origen fuentes de odio y discriminación".

El racismo, por tanto, continúa vigente bajo esta perspectiva colonial y se mantiene "en las estrategias de convivencia y planes de diversidad cultural de Ayuntamientos y Gobiernos que no proponen cambios para reparar estas narrativas y blindar los derechos de todas las personas", sentencian.