Medio centenar de mujeres pirenaicas tomó parte en el XXII Encuentro de Mujeres del Pirineo ayer en Roncal, con el lema De la solidaridad a la sororidad en la cita feminista itinerante anual que tuvo en esta edición por anfitrionas a las mujeres de Gaztelu. Junto a las pertenecientes a las asociaciones de Xaiki, Laurentxi y Gure Aizpea, de los valles de Salazar, Erro y Aezkoa, debatieron en una intensa mañana sobre las formas de desaprender la misoginia y la sororidad como herramienta política desde el feminismo. Una jornada reflexiva facilitada por Marcela Santos y Anabel Santos, expertas en procesos de empoderamiento y liderazgo de mujeres.

“A través de dinámicas de grupo y una plenaria hemos intentado reconocer cuando las mujeres sentimos misoginia y automisoginia. Se trata de trabajar la sororidad, una alianza entre mujeres que pactan y crean relaciones positivas para la transformación social feminista”, explicaba desde la organización, Amparo Viñuales. “Es una herramienta política, porque el feminismo es un paradigma que cuestiona las relaciones de poder y el orden del sistema patriarcal”, argumentaba Anabel Santos. Añadían que es asimismo, una estrategia feminista para avanzar todas juntas, algo que pasa inicialmente por el trabajo personal.

“Somos todas hijas del patriarcado y tenemos que hacer análisis individuales para tomar conciencia de nuestros comportamientos misóginos hacia otras mujeres para después deconstruirlos”, declaraba.

El análisis se basa en un interrogatorio personal de actitudes que hacen a las mujeres ejercer y padecer la misoginia. Las preguntas refieren a: evitar la crítica, las etiquetas y el juicio, mejorar la comunicación, formarse en sororidad, escucha activa, saber escuchar a las otras, También aceptar sus ideas, respetar ritmos, confiar, delegar, no competir entre mujeres, darse autoridad y aprender de cada encuentro.

Esta práctica les llevará hacia el objetivo de crear una red para avanzar en todo el Pirineo y construir intereses comunes entre mujeres; una alianza para conseguir una mayor implicación en las asociaciones feministas.

“Se trata de trasladar lo aprendido a todos los ámbitos cotidianos en los que estamos presentes las mujeres: Ayuntamiento, apymas, trabajos... a la sociedad en general”, apuntaba Viñuales. La valoración “muy positiva” del encuentro les lleva a pensar en seguir formándose y trabajar en grupo por ese camino .

El próximo año coge el testigo Gure Aizpea. El debate continuará en Aezkoa.