El Ayuntamiento de Estella-Lizarra, desde el Área de Medio Ambiente, ha puesto en marcha un plan para conocer la población actual de castores europeos que residen en los tramos de río de la ciudad a la par de que se toman medidas para evitar problemas se seguridad con los árboles afectados.

Desde hace unos años son visibles los daños que esta especie ha provocado en el arbolado, unos daños que cuando se concentran en el tramo urbano pueden entrañar riesgos personales y materiales si alguno de esos árboles afectados se seca y acaba cediendo.

Por esa razón se ha tomado la decisión de actuar y se ha encargado a la firma especializada Ornitolan Servicios Ambientales un diagnóstico para conocer el número de familias e individuos que pueden vivir en el entorno el río en estos momentos, y paralelamente tomar medidas para controlar los daños.

Daños producidos por castores junto al Ega. Ayuntamiento de Estella

Lo que se hace es impregnar los ejemplares dañados con un aceite mezclado con arena que causa rechazo a los castores, ahuyentándolos y protegiendo así los árboles.

El castor europeo (castor fiber) es autóctono y, aunque en su día llegó a desaparecer, hace ya unos años que vuelve a estar presente. Según Gobierno de Navarra, en 2014 había entre 600 y 800 ejemplares en la Comunidad, pero la cifra sigue ascendiendo y es una especie protegida.

Como la detección temprana de rastros de castor europeo es importante, desde el Ayuntamiento se solicita colaboración ciudadana para que se haga llegar al correo fauna@estella-lizarra.com fotografías con la ubicación de los posibles rastros detectados.