Cuando se levanta, piensa en música; al acostarse, piensa en música; y durante el día, tal y como explica, también piensa en música. Y es que el sesmero Iosu Etayo, de 29 años, siempre ha estado vinculado de una forma u otra a este arte pero ha sido ahora, y tras una amplia trayectoria a sus espaldas en bandas y grupos, cuando ha decidido emprender en solitario un nuevo proyecto como El Posti y ha sacado a la luz su primer disco: Proyecto Chamán (un nombre muy vinculado a su familia).

El mote, cuenta, se lo puso su cuadrilla con 15 años por un personaje de la serie Malviviendo que le gustaba y que era Postilla. “Ahora ya me siento identificado y creo que encaja como nombre artístico”.

Cuando apenas tenía uso de razón ya tocaba la armónica y con 7 años empezó con el trombón, instrumento con el que hizo Grado Profesional en Calahorra. Además, explica, en casa su padre, hermana y tío también eran músicos así que parecía algo lógico que él también siguiera la estela. “Solía cantar mientras mi madre cocinaba y ella fue la que me dijo que esos temas no podían quedarse escondidos, que tenían muy buena pinta y que había que grabarlos”.

Sin embargo, y antes de lanzarse a esta aventura, Etayo destaca su paso por el grupo Sukarra en el que empezó como guitarrista y después terminó siendo el cantante. “Fue una etapa diferente y me ha servido para coger muchas tablas”.

Paso al frente

Con la llegada de la pandemia fue cuando vio que quería hacer algo diferente y se puso manos a la obra: como tenía en su haber en torno a 25 temas compuestos, seleccionó una pequeña variedad y se decidió a grabarlos. “A algunas canciones les hice muy pocos cambios, a otras nada y, en otros casos, las reescribí casi por completo”.

Con la mochila llena de ilusión, El Posti acudió a Denébola Récords, en Cárcar, y allí estuvo meses y meses, horas y horas, dándole forma a su primer disco, un proceso, recuerda, “que fue muy bonito; iba viendo cómo todo cogía forma y era ilusionante. También fue cansado y detrás hubo mucho, mucho trabajo, pero al final ha merecido mucho la pena”. Él, insiste, grabó prácticamente la totalidad de las voces e instrumentos a excepción de algunos como, por ejemplo, la percusión. Además le agradece el diseño de portada a Sara de Tomás, de Aintzina Tattoo, y el del libreto a Félix Martínez ‘Farrachucho’.

Imagen de la portada del disco de El Posti

El disco “tiene mucha fusión y mezcla porque me gustan todo tipo de géneros; de hecho no me podría definir con un solo estilo”, aunque entre sus grupos referentes están Pata negra, Kiko Veneno o El Kanka. Además, “cuenta una historia, no son canciones sueltas y elegidas aleatoriamente sino que se podría asemejar a un concierto; empieza con un tema grande y que engancha, después baja un poco las revoluciones, y termina arriba. Hay canciones con más blues, otras más flamencas e incluso poperas”.

Los conciertos

La puesta de largo fue en julio en la sala Fundición de Logroño, espacio en el que también actuó recientemente. Además ha estado en Interpeñas en San Mateo antes de ETS y La Pegatina. “El primer concierto lo recuerdo con muchos nervios porque era algo nuevo y quería que todo saliese y que todo sonase lo mejor posible, y la verdad es que acabé muy, muy contento”. Ahora, informa, y de la mano de la firma Matrix Music y Motmo, el día 26 de enero va a actuar en El Rincón del Arte Nuevo, en Madrid, y está cerrando otros conciertos por diferentes puntos del país. 

Sus actuaciones, recalca, pueden adaptarse y presentan diferentes formatos: si está la banda entera se suben al escenario coros, saxo, trompeta, percusión, batería, guitarra, bajo y voz (además a veces incorpora armónica y chelo), pero también está él solo con la guitarra o él con percusión y guitarra, etc.

El Posti, con parte de la banda que en ocasiones le acompaña, durante el último concierto en Logroño

En la lista de cosas pendientes, eso sí, queda tocar en Sesma, una actuación que espera con muchas ganas. “Estoy deseando y estamos en ello. La verdad es que jugar en casa, lejos de imponerme, creo que será al revés, que me sentiré muy cómodo al estar rodeado de mi gente”.

Para contactar con él o para comprar el disco, se puede hacer a través de las redes sociales: en Instagram (el.posti) y en Facebook (El Posti). Además está en proceso de construcción de una página web, tiene canal de Youtube y el disco se puede escuchar en Spotify.

Retos a futuro

Ahora está componiendo muchísimo, algo que no le cuesta esfuerzo “sino que me vienen ideas, toco los acordes, tarareo y después pongo la letra, pero soy algo romántico en este sentido y no me gusta ir single a single, sino que me gusta dar luz a un álbum entero. Al ritmo que voy podría grabar pronto, pero creo que los nuevos temas se quedarán un tiempo guardados en el cajón porque no quiero dejar un disco como Proyecto Chamán viejo sin que lo sea”.

Por último, y lejos de tener ensoñaciones, El Posti cuenta que “me gusta mi vida así, quiero seguir trabajando de lo mío (es Trabajador Social y Educador Infantil) y, además, estar vinculado a la música. Quiero mostrar mis letras, mis canciones, viajar y conocer gente y después, lo que venga, bienvenido sea y agradecido”. Además aprovecha para destacar el apoyo de su familia, novia, amigos y muy, muy especialmente, “la ayuda y dedicación de mi padre, Pedro Etayo, que ha estado día tras día al pie del cañón y es una pieza fundamental del proyecto”.