Este sábado, día de San Pedro, los y las altsasuarras volverán al viejo robledal que rodea la ermita del santo a celebrar la fiesta entre las fiestas en la villa, un bello paraje lleno de historia y leyendas que Iosu Imaz, de Altsasu Memoria, quiere rescatar en el libro Altsasu desde sus orígenes hasta 1900, en cuya escritura se halla inmerso una vez ha finalizado su segundo libro, Altsasu 1950-2000, que se prevé que vea la luz la próxima primavera.
Esta ermita no fue iglesia de ningún poblado pero si existen referencias de dos en su alrededor. En Altsasu estaba el poblado de Santa Lucía, que en 1797 se conservaba en buen estado y tenía el carácter de abadía rural pero se quemó en 1892. En Urdiain estarían las ermitas de San Miguel, que también desapareció víctima de un incendio, y la de Santa María de Aitziber, que corrió mejor suerte, según sostiene Imaz. “Por otro lado, tenemos el castillo-torre medieval de Irurita que hasta hace poco no había sido excavado y se ha podido saber cómo fue su defensa del Reino de Navarra. La ermita de San Pedro podría tener una relación, debido a su cercanía con este castillo”, observa.
Situada en la muga de Altsasu y Urdiain, históricamente, ambos ayuntamientos se han disputado la propiedad de la ermita. Lo cierto es que la cabecera y el altar están en término de Urdiain y el resto en Altsasu. “Hasta la segunda mitad del siglo XVI la unidad comunal y jurídica del Valle y Universidad de la Burunda permaneció indivisa. Existían linderos de fincas particulares y de terrenos de pastos y montes comunes. La ermita de San Pedro fue algo complicado y como consecuencia vinieron sus disputas. Alegaban los de Altsasu que era suya porque la puerta se abría en su jurisdicción. Los de Urdiain tenían a su favor el hecho de poseer la parte más noble. El litigio siguió cauces oficiales y terminó en sentencia dictada por la Audiencia de Burgos. Decía que Altsasu ejercerá jurisdicción plena el día 29 de junio y Urdiain el domingo siguiente”, explica Imaz.
Para evitar pisar suelo de Altsasu, se abrió una puerta lateral en territorio de Urdiain, en cuyo dintel se grabaron las letras A y U, separadas por una línea-muga que se puede observar la base de piedra. Anteriormente era un murete. “En el tema de la propiedad, uno de los aspectos que más importancia pudo tener según una investigación última, era la edad del cura. El de Altsasu era mayor, y la pertenencia de la puerta principal”, observa.
Si bien la sentencia se cumple desde entonces, las desavenencias se mantuvieron hasta no hace mucho. “Se habla de grandes venganzas. A principios del siglo XX todavía perduraban los conflictos. José María Satrustegi recogió que acabada la misa de Urdiain, las mujeres danzaban asidas de la mano y cantaban San Pedro guria ta Zangitu guria. En Altsasu les recriminaban que la habían vendido por chocolate, a lo que en Urdiain les respondían que Altsasu había vendido Askardi por aguardiente”.
Imagen
La imagen es una talla barroca repintada. “Popularmente se sostiene que puede ser la misma que el obispo Lorenzo Igual de Soria, obispo de Pamplona, mandó enterrar en 1797 por encontrarla deslucida e indecente, tras una inspección de la jerarquía eclesiástica de las ermitas”, apunta. “Viendo el poder de dicho obispo, que era a su vez inquisidor del Santo Oficio de Madrid, esa tesis no tiene muchas posibilidades. La actual sería una nueva imagen”.
Leyenda medieval
En esta ermita fue proclamado en el año 717 García Ximenez como primer rey de Navarra, según aparece escrito en su dintel, en el que también se dice que se confirmó la elección por el papa Gregorio II en una bula “que la tiene la dicha valle en su archivo” y que fue reedificada en el año 1647. El archivo de la comunidad de la Burunda estaba en la iglesia de Altsasu, que fue devorado por el fuego en 1336 por un ataque de los habitantes de Agurain. “Que se sepa con seguridad, se encontraba el original privilegio Fuero de la Guardia, concedido a la Burunda por Sancho el Fuerte en el año 1208. Pero al perderse dicho archivo evidentemente no se puede afirmar que no existiese documentación al respecto”, apunta, al tiempo que señala que “el más antiguo documento papal sobre papiro que se conoce con fecha cierta es una bula del papa Esteban III del año 757”. Asimismo, recuerda que Constantino Salinas, presidente de la Diputación Foral y concejal de Altsasu, en un viaje a Roma realizó gestiones al respecto con resultado negativo.
No obstante, más allá de que sea algo inventado con un fuerte contenido literario y una intención ideológica, Imaz destaca la realidad de la Vasconia, un pueblo diferenciado. “Tras el desastre de la organización romana, los señores de las guerra vascones adquieren más protagonismo, más poder y ejercen como autoridad política, luego llegó la lucha contra los francos, con la mayoría de los pueblos en la paz y la guerra, existiendo numerosos acuerdos de convivencia”, resume.
“La fiesta de San Pedro puede ser una conmemoración de aquella época en la que sin lugar a dudas existía alguna organización político, social y militar dentro del pueblo vascón. Altsasu y Urdiain, unidos bajo los mismos robles, bajo el mismo territorio con su idiosincrasia euskaldun, sus costumbres; Vasconia como eje central, lo cual cada día evidencia más en los hallazgos arqueológicos como puede ser la mano de Irulegi o el ara o altar de Larunbe de deidad a la diosa vasca Larrahe. Puede que algún año, en alguna década, se encuentren vestigios que aporten más claridad a nuestra historia, saber quienes pisaban la campa donde año tras año, se sigue bailando el zortziko”.
Celebraciones
Día grande en la villa, la corporación municipal con la Banda de Txistularis de Altsasu saldrá desde el Ayuntamiento para dirigirse a la ermita de San Pedro, donde se oficiará una misa. Por otro lado, en el puesto del Ayuntamiento, el vino comenzará a rodar de mano en mano en las tazas de plata. La mañana continuará con zortzikos. Tras una buena comida, en cuadrilla o en familia, será el saludo de la comitiva municipal por la campa antes de comenzar con el reparto de puros y más zortzikos, el primero encabezado por el alcalde. Las celebraciones continuarán a la tarde en la plaza con bailables.
El acceso a la campa de automóviles se cerrará a partir de las 10.30 horas y solo se podrá llegar por Urdiain. No obstante, se garantizará el acceso en coche a las personas con movilidad reducida. Se habilitarán aparcamientos en las piscinas de Dantzaleku y en el campo de fútbol. No se podrá aparcar en los márgenes de la carretera.
Desde el Ayuntamiento ponen el foco en la limpieza y conservación de este espacio natural. Por ello, se pide que se utilicen las papeleras y contenedores que estarán distribuidos por toda la campa y que compartan fuegos entre varias cuadrillas y evitarlos junto a árboles pequeños. Para generar menos residuos, los vasos de las barras serán de plástico reutilizables.
Asimismo, el Ayuntamiento invita a consumir con responsabilidad y a disfrutar de igual a igual. También recuerda que no, siempre quiere decir no.