La Val de Aibar, laboratorio de acordeón

“Estamos muy contentos de volver al campus que lo hace posible el esfuerzo de estos pequeños pueblos y su apuesta por la educación, la música y la cultura”, declara la profesora Nekane Iturrioz.

El campus comenzó con un acto de bienvenida y acogida a alumnado y familiares con el profesorado e Izaskun Andueza, de la asociación Oibarko Soinujoleak, en este caso también en representación del Ayuntamiento aibarés. Entre ellos, alumnado que repite y el que se estrena, dispuesto a vivir o a repetir experiencia.

La presente edición cuenta con 16 inscripciones de un alumnado de 12 a 23 años procedentes además de Navarra (escuelas de música , conservatorios profesional y superior ) de Bilbao, Zaragoza y Valladolid.

Por la tarde, los acordeones comenzaron a sonar en el colegio Gabriel Valentín Casamayor, que junto con la casa consistorial, el aula de energías renovables y el albergue de La Bizkaia serán las sedes del campus. Las primeras notas del plan individualizado de trabajo para los seis días se completa con numerosas actividades de ocio y tiempo libre. El entorno lo facilita: arborismo en el parque de aventura, Artamendia de Aibar y rafting por las aguas del Irati “Son fundamentales para que el alumnado, además de trabajar, pueda disfrutar de una muy buena experiencia, aunar estudio con otras tareas que estimulen la comunicación y el compañerismo”, apunta la profesora Nekane Iturrioz. Cuentan para ello con monitores especializados. Destaca entre las actividades las que favorecen la integración impartidas por Raquel Ortega. La monitora, a través de la percusión corporal, se marca como objetivos crear grupo a pesar de la disparidad de edades y hacer piña. En función de estas, están previstos dos talleres: uno lúdico para las edades comprendidas entre 12 y 14 años y un segundo diseñado para el perfil de mayores, que también contarán con un taller de jazz. “Está destomado a quienes ya han elegido cursar un grado superior porque el acordeón es su opción de vida”, explica Iturrioz.

Música comunitaria

El profesorado, formado por Ángel Luis Goñi, Iñigo Mikeleiz y Nekane Iturrioz, cuenta con la colaboración especial de Javier López Jaso ( acordeonista, profesor y uno de los compositores más relevantes del panorama musical).

Como novedad, el profesor invitado Iñigo Mikeleiz (vinculado al campus desde su primera edición) pondrá en práctica un taller de música comunitaria, una especialidad base de su tesis doctoral relacionada con los beneficios que aporta la música de cámara en espacios desfavorecidos; sanadora y terapéutica en cualquier ámbito.

“Se compone de una parte teórica y otra práctica que llevaremos a cabo con las personas del centro de día de Aibar y mayores de la localidad. Consiste básicamente en crear música, no solo participar, por medio de instrumentos sencillos, vivencias, recuerdos que brotan con la música”, adelanta el profesor. Mikeleiz añade que, de este modo, el campus se integra en la vida de Aibar y de la comarca. Se convierte en un intercambio”. La música comunitaria es otro valor del campus en el que el alumnado desarrolla la improvisación, la apertura de mente y la frescura de ideas que pondrá en práctica. “Puede ser una salida laboral o de desarrollo personal”.

Parte del aprendizaje del campus lo forman los conciertos. Comenzarán mañana en Leache, seguirán en Aibar, el viernes y el sábado llegarán a Eslava (por vez primera). Como es habitual, el concierto de clausura será el domingo en Aibar Y fuera del campus, tocarán en noviembre en Lerga. Entonces será el grato recuerdo de experimentos, sensaciones y refuerzo de vuelta a las aulas al final del verano.