Su objetivo está claro: quieren ser un motor y un agente de cambio para Lodosa, y en ello están trabajando. Y es que la peña La Plazuela, más allá de organizar eventos y citas culturales, festivas o de ocio y diversión, así como de echar una mano en todo aquello que haga falta, acaba de impulsar un proyecto de carácter social; un huerto escolar en el colegio público Ángel Martínez Baigorri.

De acuerdo con los integrantes de la junta, “queremos que el dinero del pueblo vuelva y revierta en el pueblo, por lo que, con el excedente del año pasado, vimos qué hacer, qué acción podíamos impulsar que tuviese un beneficio directo sobre la ciudadanía o sobre el municipio y, tras varias ideas y reuniones, apostamos por el huerto”.

De hecho, cuentan, se trata de una iniciativa intergeneracional ya que, además de los txikis del centro educativo, los ancianos de la residencia también lo utilizarán. “La idea es que compartan un espacio, que hablen, interactúen, y que los unos enseñen a los otros”.

Economía circular

Tras recibir el ok del colegio, apuntan, se pusieron en contacto con una empresa que convierte los residuos en material de construcción; “una forma de apostar también por la economía circular” y, de hecho, para el huerto escolar han utilizado 500 kilos de desechos plásticos fundidos. Además, han necesitado 1.700 kilos de piedra de rellenar, 2.000 kilos de arena virgen, más de 500 kilos de tierra y, por último, les han dejado un kit de herramientas para que puedan trabajar, así como una compostera para que, con los restos, hagan su propio abono.

Los integrantes de la peña se encargaron de darle forma a los bancales, cuatro en total, que están situados junto a la entrada que da a la residencia de ancianos y al centro de salud. Cada uno tiene 2 metros de largo por 80 centímetros de ancho y 50 centímetros de alto y la idea es que cada ciclo tenga el suyo; uno será para los integrantes de la escuela infantil y los alumnos de Educación Infantil, y el resto, para los de 1º y 2º de Educación Primaria; de 3º y 4º; y de 5º Y 6º.

La inauguración oficial, con la colocación de una placa, coincidió con el inicio de curso y el objetivo es que lo empiecen a utilizar ya. “Es un proyecto que se puede trabajar de manera transversal e interdisciplinar ya que, si colocan un pluviómetro pueden estudiar matemáticas, también lengua castellana e incluso idiomas. Además, ayuda a concienciar y a velar por el cuidado del entorno y el medio ambiente”, insistían los jóvenes peñistas.

Además, algunas otras ideas que propusieron y que no descartan acometer en un futuro son la renovación de parte del mobiliario de la localidad, la iluminación de Calderín o la adquisición de más mesas y sillas para no tener que pedirlas prestadas.

Activos todo el año

La Plazuela cuenta con unos 500 socios y la media de edad ronda los 30 años puesto que hay desde integrantes muy txikis hasta personas más mayores; “una peña para todos y todas”. De hecho, durante el año son numerosos los eventos que organizan y con los que colaboran; ahí están la Cabalgata, San Blas, el festival Rocktabator, una programación amplia y variada en fiestas patronales y en las Angustias, el hermanamiento con la Muthiko Alaiak de Pamplona, el November Fest y las Jornadas de Patrimonio en las cuevas, entre otros.

Para formar parte de la entidad, recuerdan, hay que rellenar un formulario online cuando abren inscripciones, que suele ser en julio, y abonar 20 euros. Entre los beneficios están los descuentos en las actividades que se hacen y, además, quieren seguir apostando por la organización de eventos exclusivos; ya hicieron un almuerzo en fiestas y les gustaría celebrar citas deportivas, una salida a una sidrería e incluso fijar el Día del Socio.

La peña, con local propio desde hace algo más de un año (el antiguo bar Abaka que tuvieron que reformar, pintar y adecentar), aspira a que la ciudadanía entienda que “somos un beneficio para el pueblo de forma directa y también de manera indirecta. Queremos movilizar y darle vida a Lodosa para que la gente quiera estar y quedarse aquí. Haciendo pueblo somos mejores y más fuertes; con la unión y la voluntariedad se llega al cambio social. La idea es romper con ese dogma de cuadrillas y hacer cosas en las que toda la ciudadanía, independientemente de la edad, esté en un mismo sitio disfrutando”.

Para ello, “lo que pedimos es participación, tanto para montar, desmontar y preparar, como a la hora de acudir a lo que se organiza”.

Y es que, aunque en Lodosa existen antecedentes de peñas que, al final, desaparecieron, esto no frena a la actual junta de La Plazuela: “Creemos que hemos aunado a gente de diversas edades, de diferentes mentalidades y de varias cuadrillas para que haya opiniones e ideas de todo tipo. El objetivo es que prevalezca el interés general y que todo el mundo disfrute. Esperamos tener un largo recorrido porque estamos con muchas ganas e ilusión. Las peñas le dan vida y sentido a un pueblo”.