Más de doscientas personas han asistido en Baluarte al lanzamiento del proceso participativo de la nueva Ley Foral de Ordenación del Territorio y Urbanismo que, en palabras del consejero Óscar Chivite, "se va a centrar en el mundo rural" y "será una herramienta básica para el desarrollo de los municipios".
Durante la apertura de las jornadas Territorio y Urbanismo: ¿Qué Ley Foral Necesitamos?, el titular de Cohesión Territorial ha presentado las líneas maestras de lo que será la futura Ley Foral de Ordenación del Territorio y Urbanismo que se asentará en la mirada hacia el mundo rural, el reto de simplificar los procesos administrativos y apostar por la sostenibilidad.
El consejero, según informa el Gobierno Foral, ha señalado que comienza "un intenso proceso participativo con los agentes sociales, territoriales y la ciudadanía para lograr una normativa que realmente sea facilitadora de todos los procedimientos administrativos en materia de ordenación del territorio y urbanismo en las entidades locales".
Tras reconocer la complejidad de la actual normativa en materia de urbanismo, ha indicado que ello sus esfuerzos "se van a centrar en simplificar, siempre con garantías, estos procesos administrativos". De esta manera, ha dicho, harán "más sencillo trabajar y vivir en el territorio preservando sus valores naturales y paisajísticos".
En su exposición ha defendido la necesidad de incorporar los principios de desarrollo sostenible a la nueva normativa. Así ha avanzado que revisarán las figuras de ordenación territorial y establecerán un procedimiento simplificado en la tramitación de los expedientes urbanísticos de los municipios pequeños.
La nueva Ley "se va a centrar en el mundo rural", ha subrayado el consejero, quien ha insistido en que creen en el desarrollo de los pueblos y "por ello uno de los ejes de la nueva ley será una nueva regulación para el uso del suelo rural".
Además, ha añadido, profundizarán en un aspecto como que "el urbanismo es una cuestión municipal, pero la acción del Gobierno de Navarra debe acompañar para la mejora de la cohesión territorial".
El Gobierno, ha concluido, quiere articular una "ley ambiciosa e integral, un nuevo instrumento que sea eficaz para atender la diversidad de territorios que conforman la Comunidad Foral".