Síguenos en redes sociales:

Sakana

Estreno en Etxarri Aranatz de la película amateur ‘Ai, hau pena nik’

La cinta quiere poner en valor el hitano, el tuteo en euskera, formas verbales que se están perdiendo

Estreno en Etxarri Aranatz de la película amateur ‘Ai, hau pena nik’Cedida

Después de un largo proceso y mucha ilusión, el sábado 16 se estrena en Etxarri Aranatz Ai, hau pena nik!, una película amateur que quiere poner en valor el uso del hitano a través del humor. Y es que el tuteo en euskera, que adopta formas verbales diferentes según el interlocutor sea un hombre, toka, o una mujer, noka; es una forma de hablar en confianza que se está perdiendo. Será en la casa de cultura, a las 19.00 horas. También se podrá ver al día siguiente a la misma hora. El domingo 24 se proyectará en Lakuntza y el 20 de diciembre, viernes, en Altsasu, con subtítulos en euskera batua. 

La idea, guión y dirección es de José Luis Erdozia, quién recuerda que el proyecto comenzó a gestarse antes de la pandemia. “Durante el confinamiento le di vuelta al guión y la obra de teatro original se convirtió en película”. Lo cierto es que contaba con la experiencia de dos obras de teatro, una puesta en marcha con motivo del 700 aniversario de Etxarri y otra sobre personajes mitológicos de esta localidad.

Así, les planteó la idea a Amaia Erdozia y Oskar Corroza, creadores audiovisuales que se apuntaron a la aventura, al igual que las hermanas Marikruz y Marian Mundiñano, Jaxone Mendiola, Onintza Goñi y Josetxo y Bixente Artieda, Joxe Migel Maiz y Aitor Mariñelarena, el reparto de esta película coral. “Ha sido una experiencia especial. Aunque me ha ocasionado muchos quebraderos de cabeza, he aprendido mucho. Por suerte, además de buenos actores y actrices, he contado con dos máquinas con la cámara y en el montaje que me han facilitado el trabajo”, destaca. 

El título procede de una expresión de Etxarri y de la zona media de Sakana para expresar sorpresa, tanto buena como mala. La película se desarrolla en la posguerra, a caballo entre las décadas 40 y 50. “Hay que pensar que en aquellos en Etxarri Aranatz no había industria, ni otro quehacer aparte de la pieza y el bosque. Por supuesto, tampoco había radio ni televisión. No existía el concepto de ocio y la mayoría de los etxarriarras vivían en la miseria”, cuenta. Erdozia Como no podía ser de otra manera, hablaban en hika

A pesar de todo, en unos tiempos duros, había sucesos que aligeraban aquella situación, hechos divertidos que a veces eran más bien humor negro; unos relatos que oyó de niño a personas mayos de Etxarri. Cuando no había agua caliente y mucho menos lavadora, las mujeres se reunían en el lavadero para hacer más amena la dura tarea de lavar, un trabajo que a veces se convertía en “terapia de grupo”, como cuenta Erdozia. Los hombres iban a Casa Lete. “Allí se juntaban casi todos los días tres mozos viejos y el tabernero, haciendo vino terapia”, bromea Erdozia. La grabación se llevó a cabo en el lavadero de Bakaiku. Más difícil fue dar forma a Casa Lete, que con la magia del cine, se completa con un txoko habilitado en Karrikestu Elkartea y planos más abiertos en la taberna de Bittoriano de Unanu, cerrada hace unos años