El valle de Esteríbar tiene un poemario: Begirada Poetikoa Esteribarren barna / Mirada Poética a Esteríbar. Es el resultado del trabajo conjunto de la poeta navarra Inma Biurrun y de Jesús Martorell, que ha ilustrado los versos con su cámara. Es producto de un viaje de inmersión compartido por los 28 pueblos y 4 despoblados del valle que pone en valor la belleza de su entorno natural y de su patrimonio.
La iglesia de Olloki ha sido el lugar elegido para su presentación, que tendrá lugar mañana, a partir de las 18.30 horas. Será una velada poético musical en la que la autora desgranará sus versos acompañada al piano de la profesora Adyta Valdés.
El Ayuntamiento se ha encargado de la edición de 200 ejemplares de la obra que consta de 79 páginas con 342 versos y 50 fotografías, más la de portada, con prólogo de Carlos García de Bakedano. En su detallada introducción pone de relieve una característica de la poesía de la autora, el arte de fundir versos e imágenes con la naturaleza, también en esta creación que se ha ha hecho caminando.
“Mis versos surgen mientras hago el camino”, declara la poeta.
La obra se hace eco del patrimonio natural, histórico y cultural de Esteríbar, desde su portada, un avance del arte extendido por el valle. “Es un libro que ha capturado la esencia del valle de una manera hermosa y conmovedora”, recoge en su dedicatoria el alcalde, Guillermo Larrayoz.
Como una guía
El recorrido ha dado lugar al descubrimiento de “un valle dentro de otro valle” expresa Inma Biurrun, vecina que disfruta de su casa en Larrasoaña. “Escribir este libro ha sido un motivo para adentrarnos en el conocimiento del valle, recorrerlo y descubrirlo. Ha sido una bonita experiencia”, confiesa. Iroz fue el primer pueblo que visitaron y allí surgieron los primeros versos y se plantearon seguir la ruta y conocer todos los pueblos. Poesía y fotografía unidas ofrecen la oportunidad de disfrutar de una pequeña y estimulante guía turística que invita a conocer el valle.
Desde el punto de vista literario, asegura la poeta, “la composición ha sido un reto. Al tratarse todos los poemas de lugares, pueblos y despoblados, era muy fácil caer en la repetición de recursos”, argumenta. Añade que lo ha evitado con técnicas como el haiku, un acróstico e incluso, un poema teatralizado. Desde el punto de vista de las fotografías, recuerda, “la luz exigía volver si no era la adecuada, o cambiaba el motivo del poema”.
Los temas tienen de nuevo a los árboles como protagonistas, a la calma que deja paso a los voces de los animales y a las enredaderas entre las piedras. Son una constante en sus páginas que muestran la anhelada búsqueda de la armonía en la naturaleza y en el arte que se puede encontrar, por ejemplo, en la portada románica oculta de Usetxi, en la abadía de Ilarratz, en las pinturas góticas de la iglesia de Olloki. o en palacios de cabo de armería, inspiradores con la historia que encierran. Presentes están igualmente los puentes centenarios sobre el río Arga que atraviesa el valle y las huellas del Camino de Santiago, arteria en Esteríbar, (poemas de Irure y Zuriain). Con las ruinas de la antigua fábrica de armas de Eugi nos recuerda que sigue la lucha de poder. El libro está dedicado a quienes habitan el valle y a quienes lo visitan para descubrirlo y disfrutarlo.