Dos apasionados del montañismo tafallés han logrado un hito que pocas personas pueden presumir de haberlo hecho: ascender 800 cimas únicas en 800 días diferentes. Javier Fernández, de 70 años, y Maika Zabalza, de 64, han dedicado las últimas cuatro décadas a explorar las montañas con una constancia admirable. Lo que empezó como una simple afición acabó convirtiéndose en una forma de vida, llevándolos a alcanzar todas las cumbres recogidas en el Catálogo de Cimas de Euskal Herria, editado por la Federación Vasca de Montaña, además de otras muchas cumbres a lo largo y ancho del planeta.

Sin embargo, Javier y Maika no nacieron con las botas de montañismo puestas. Y aunque habían hecho alguna salida esporádica, su verdadera andadura en la montaña comenzó en los años 80, cuando decidieron revitalizar la Sociedad de Montaña Alaiz de Tafalla. "Para relanzarla, había que hacer montañismo", explica Javier. Y así lo hicieron, organizando excursiones y adentrándose poco a poco en este mundo, de forma aficionada.

Robiñera2004 Cedida.

El punto de inflexión llegó en 1987, cuando un miembro de la sociedad les habló del Catálogo de Cimas de Euskal Herria y de la Hermandad de Centenarios, un grupo que reconoce a quienes ascienden al menos 100 cumbres diferentes. "Nos apuntamos sin pensarlo", recuerda Javier. Su primera cima fue el Cabezón de Etxauri, y desde entonces, no han parado.

Desde aquel primer ascenso, la pareja ha ido tachando una a una las cumbres del catálogo. "Hoy en día, hemos subido 800 cimas inéditas que pertenecen al listado", explica Javier. En realidad, su número total de ascensiones es mucho mayor, pero si se cuentan repeticiones y montes fuera del catálogo, la cifra sería el doble.

En concreto, este catálogo recopila alrededor de 600 montañas de Euskal Herria y otras 200 de la Península Ibérica. Para completar el reto, Javier y Maika han tenido que ascender cada cumbre en un día diferente. "Si subes cuatro cimas en un solo día, solo puedes contar una. Para registrar las otras, tienes que volver en días distintos", explican. Este método hace que la hazaña sea aún más admirable, requiriendo una disciplina y perseverancia inquebrantables.

De cima en cima

Su afición los ha llevado a recorrer el mundo. Han coronado todas las cumbres de 3.000 metros de los Pirineos, han subido el Mont Blanc en dos ocasiones y han conquistado montañas en Marruecos y Perú. Su expedición más ambiciosa fue en 2003, cuando lograron alcanzar la cima del Aconcagua, la montaña más alta de América con 6.989 metros. "Fue la culminación de nuestra carrera montañera", confiesa Javier.

Esta aventura les llevó cerca de 20 días, en los cuales tuvieron que aclimatarse gradualmente para evitar el mal de altura. "No puedes bajarte del avión y ponerte a subir, porque el monte te come", explica Javier. "Fuimos ascendiendo poco a poco, subiendo y bajando hasta estar listos para el asalto final".

Moncayo 2014 Cedida.

Otra gran expedición llegó en 2003, cuando Javier intentó alcanzar la cumbre del Gasherbrum II (8.035 metros), sin embargo no logró llegar a la cima. "Eso ya son palabras mayores", admite. A día de hoy, no se plantean ascender un ochomil, ya que consideran que su momento para ello ya pasó. "Si antes era un órdago a grande, ahora lo sería a grande y a pequeña", bromea Javier.

Mirada al futuro

Pese a la magnitud de su hito, Javier y Maika nunca se impusieron este objetivo de manera premeditada. "El primer centenario sí, porque queríamos entrar en la Hermandad de Centenarios", dice Maika. "Pero después, simplemente seguimos subiendo montes diferentes por el placer de hacerlo". Con el paso de los años, fueron avanzando sin prisa, pero sin pausa, y cuando se dieron cuenta de que les quedaban pocos, decidieron rematar la tarea. "Nos hemos convertido en ‘tachamendis’, esos que van tachando montes de la lista", cuentan entre risas.

Ahora, lejos de retirarse, Javier y Maika ya tienen nuevos planes para 2025. "Nos quedan unas 20 cimas que fueron añadidas en la última versión del catálogo y que no habíamos hecho", explican. "Queremos terminarlas para completar las 659 cimas de Euskal Herria". Además, seguirán explorando montañas de la Península Ibérica, aunque sin la presión de sumar nuevas cumbres al listado. "El mundo es muy grande, pero no creemos que salgamos ya", reconocen.