Con unos 45 minutos de retraso sobre el horario previsto por la lluvia que ha caído en Tudela, pero la procesión del Santo Entierro finalmente ha recorrido las calles de la capital ribera aunque éstas se habían vaciado de gente de forma importante por el fuerte chaparrón. El año pasado la procesión tuvo que ser suspendida por la misma razón, pero este año se tomó la decisión de seguir adelante.

Justo a la hora en que iban a salir las cofradías de la Catedral, a las 20.30 horas, ha comenzado a llover de forma bastante abundante en Tudela lo que ha hecho que los hermanos mayores de las diversas cofradías de la ciudad tomaran la precaución de esperar media hora y a las 21.00 horas volverse a reunir para tomar la decisión definitiva. A esa hora, los Hermanos Mayores se han reunido junto al altar de la catedral (donde se encontraban todos los pasos y todos los cofrades de las cofradías) y tras unos 15 minutos de discusiones e intercambio de pareceres han tomado la decisión de salir, pese a que el suelo estaba mojado y el cielo seguía muy cubierto aunque no llovía.

La gente con paraguas esperando a la procesión en Tudela. Fermín Pérez Nievas

De esa forma, sobre las 21.20 han salido por la catedral si bien se notaba que el ritmo era un poco más acelerado que el habitual. La procesión ha mostrado algo que lleva acuciándose en los últimos años, el importante descenso del número de cofrades (en las primeras no llegaban a 25 los que procesionaban) si bien el número de tambores y bombos se han multiplicado exponencianalmente.

Uno de los pasos que abren la procesión de Tudela. Fermín Pérez Nievas

Corella

Por su parte, la que es quizás la procesión de mayor valor y tradición de la Ribera, la de Corella, decidió desde el primer momento salir y pese a que en un principio salió y se volvieron al templo ante la amenaza de lluvia, finalmente tomaron la decisión de sacar los pasos y realizar la procesión con normalidad, como así ha sucedido.

Uno de los pasos de la procesión de Corella. Cedida

La de Corella cuenta con tallas del siglo XVII y es una de las más curiosas de Navarra ya que se recrean diversos pasajes de la Biblia, además de procesionar el paso de la Muerte (con un esqueleto y ser numerosos los penitentes que arrastran pesadas cadenas. La Semana Santa de Corella, con su acto central de la Procesión del Santo Entierro que el año pasado se suspendió por la alta probabilidad de lluvia, ha sido declarada por el Gobierno de Navarra como acto de Interés Social, siendo además también Fiesta de Interés Turistico de Navarra por su singularidad y relevancia.