Peralta, en su apuesta por fomentar el turismo rural y sostenible, acaba de dar luz verde al proyecto del Molino de Agua, una iniciativa, explica el alcalde, Juan Carlos Castillo, gracias a la que recuperarán y pondrán en valor un espacio medioambiental situado en un punto estratégico ya que se encuentro dentro de la ruta ciclable del visón y de camino hacia la Virgen del Pero y los mosaicos que aparecieron recientemente en el término municipal.
La zona del antiguo molino, explica el primer edil, se encuentra fuera del casco urbano, aunque se llega de forma sencilla andando o en bicicleta, y cuenta con tres construcciones; dos modernas que no tienen apenas valor patrimonial y el molino, así como la base por donde pasa la acequia, que son del siglo XIV.
“Vamos a acondicionar este espacio para que sea un punto de parada en el camino; queremos volver a darle uso a esta zona que en su día tuvo mucha actividad”, apunta. De hecho, además de adecuar el entorno y habilitar una pasarela que cruce la acequia, también van a colocar paneles informativos. “Es una superficie muy grande que ahora pasa desapercibida porque está con las hierbas altas y todo cubierto por maleza, pero cuando se quede una zona verde con bancos, mesas, árboles y un espacio para aparcar, va a ser un sitio muy atractivo. Además, también colocaremos barbacoas. Lo que no vamos a tocar, aunque sí a sanea, es el propio molino”.
Para llevar a cabo esta actuación, el Consistorio recibirá una subvención de Eder, a través del PSTD, de 120.000 euros, que es lo que aprobaron recientemente por unanimidad en pleno. En su día, recuerda el alcalde, “no llegaron fondos a la Ribera Alta y, tras varias reuniones, se otorgaron 2,1 millones. A Peralta nos corresponde una parte que invertiremos en este proyecto y en el parking de autocaravanas”.
La idea es que las obras se alarguen durante dos meses una vez que las adjudiquen, por lo que estarán listas después del verano. “Del mantenimiento se encargará el Ayuntamiento, pero será mínimo”, concluye Castillo.