La danza ha sido la gran protagonista de la jornada de hoy sábado en la que el frontón de Lizarra Ikastola de Estella se convirtió en el escenario de la jornada sustituyendo por el mal tiempo al empedrado previsto de las calles y plazas de la Vieja Lizarra. Un escenario que se hizo necesario desde primera hora de la mañana en la que la lluvia hizo acto de presencia y los grupos los grupos de danzas Larraiza, Virgen del Puy y San Andrés y ex dantzaris Francisco Beruete, trasladaron hasta allí su interpretación del baile de la Jota Vieja con el que estaba previsto el inicio de la tercera edición del Día de la Danza en Estella-Lizarra. Fueron los únicos minutos de la mañana en la que el tiempo dio una tregua, pero un periodo que duró muy poco y en el que las dantzas populares de la ciudad recorrieron apenas la plaza de la Coronación y tuvieron que cejar en su intento, en la calle San Andrés. “Lo hemos intentado y lo hemos conseguido, a pesar de que haya sido poco tiempo el que nos ha permitido bailar”, aseguraba Yolanda Alén, abanderada del grupo Francisco Beruete. 

Frontón Lizarra Ikastola

El plan b de la organización pasaba por segundo año consecutivo por trasladar todo el espectáculo de alrededor de 600 danzantes, hasta el patio y frontón de Lizarra Ikastola. Una decisión que permitió salvar el programa organizado, en el que se podría vivir la oportunidad de ver en directo “la danza en todas su expresiones”, según había asegurado la concejala de Cultura y festejos, Ana Duarte, en la presentación del programa. 

600 participantes

Y fue precisamente el espacio del frontón de Lizarra Ikastola, habilitado con centenares de sillas plegables el que está permitiendo la presencia de cientos de espectadores, además de la actuación de buena parte de las distintas escuelas y grupos de danza que realizan su actividad en Estella. Así fue entre la mañana y está siendo por la tarde, en las que alrededor de 600 participantes de los grupos y escuelas de  Belarts, Toño Jiménez, Ainhoa Egizabal, Pole Sport, Home Yoga, y el grupo de Urban Dance de la Casa de la Juventud, realizaron muchas y meritorias actuaciones teniendo en contra del frío y la lluvia. “La danza transmite muchas cosas y desde luego no podíamos faltar por mucho que llueva”, aseguraba una abuela que resistía el mal tiempo por ver las evoluciones de su nieta.