Formando personas
Termina el Taller de Empleo de Jardinería en Tudela, con una inserción del 40% de los 16 alumnos partipantes l Desarrollado por Fundación Ilundáin, ha tenido el apoyo del SNE y del Ayuntamiento
“Lo que no consiguieron los psicólogos durante 10 años, vino Luis y me arregló. La inyección vital que me metió este hombre de volver a ver color en las cosas fue tremenda. No voy a olvidar nunca, en la vida, este año aquí”. Estas palabras de Toni Martínez, una de las personas que ha terminado el Taller de Jardinería que ha impartido la Fundación Ilundían en el edificio La Obra de Tudela pueden servir para tratar de reflejar el ambiente, la ilusión, la energía y el trabajo que se palpaba durante la ceremonia de entrega de los diplomas y clausura, que marcaba el final de los cursos.
Toni Martínez se mostró exultante, “al principio chocábamos entre los alumnos y al final es como si fuéramos una familia. Los profesores han hecho una labor increíble. El arreglo que hemos hecho ha sido tremendo, el cambio ha sido brutal con un trabajo muy duro al principio, no se veían avances y a veces te frustrabas”. Muchos de ellos han conseguido encontrar una salida laboral, “si no estoy trabajando ahora es porque tengo otros proyectos pero se han molestado mucho en buscarte trabajo. Esto para mi ha sido una terapia”.
Otro de los ejemplos de lo que ha logrado este programa ha sido Yorli Buitrago. “Me siento muy orgullosos de participar en este curso y con los conocimientos que yo tengo me siento más estable y más seguro de que puedo continuar con esta carrera si sigo preparándome”.
Buitrago destacó el ingente trabajo que han realizado adecentando y limpiando las instalaciones de la Escuela Taller La Obra que estaban casi abandonadas y llenas de maleza y hierbas, “Estaba todo muy dejado, abandonado. Ha sido una experiencia muy dura, pero gracias a nuestros profesores hemos confiado en una visión que tenían porque solo veíamos madera y escombros”.
El taller
En el programa han participado 16 personas, 10 hombres y 6 mujeres de Tudela y la Ribera, con edades comprendidas entre los 18 y los 57 años. Todas las personas participantes han obtenido la acreditación profesional, y a lo largo del desarrollo del curso, un 40 % de las personas ha logrado una contratación en diferentes empresas del sector, antes de la finalización del proyecto, lo que supone un éxito considerable para el programa.
El taller, con una duración de un año, ha sido impulsado por el Servicio Navarro de Empleo y ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Tudela. Las personas participantes han estado contratadas desde el inicio a través de la modalidad de formación en alternancia, lo que les ha permitido combinar la obtención del certificado de profesionalidad de Actividades Auxiliares en Viveros, Jardines y Centros de Jardinería con la experiencia práctica en entornos reales.
Durante el proyecto, el alumnado ha recibido formación vinculada al certificado de profesionalidad de Actividades Auxiliares en Viveros, Jardines y Centros de Jardinería, y ha llevado a cabo intervenciones en distintas zonas verdes de la ciudad. Así, además de la capacitación profesional, el programa ha incluido una obra social, en la que las personas participantes han llevado a cabo trabajos en jardines municipales a petición del Ayuntamiento, así como en los jardines de la Escuela Taller La Obra, donde se ha impartido la formación.
Este proyecto se enmarca en la nueva Escuela de Segunda Oportunidad de Fundación Ilundain en Tudela y que se suma a la que la entidad mantiene en la Comarca de Pamplona desde 2018. Se ofrece una alternativa adaptada de formación y emple a jóvenes que han abandonado el sistema educativo tradicional o, basada en un enfoque individualizado, práctico y orientado al acompañamiento integral.
Los discursos
El alcalde, Alejandro Toquero, indicó que se han invertido 200.000 euros en los últimos dos años en ir adecuando el entorno de la Escuela Taller La Obra, un entorno idílico con muchas potencialidad de cara al futuro. Manuel Sanz, presidente de Fundación Ilundáin, hizo hincapié en el valor de la experiencia que han vivido los alumnos y las alumnas y el cambio que han realizado sobre el entorno de La Obra, donde se ha desarrollado el taller, “ahora parece que todo tiene un sentido”.
Amaia Bengoetxea, del SNE, señaló que la entrega de diplomas no es el punto final, “la formación es transformadora. Es la llave que abre puertas y que permite enfrentarnos a los retos de la vida” y destacó la “atención personalizada y el seguimiento individualizado” que se lleva a cabo en estos talleres.
Por su parte Inmaculada Fernández, responsable de Fundación Ilundáin en Tudela destacó que ha ido “una experiencia muy bonita. Un reto como entidad que ha dado lugar a uno de los mejores programas que hemos desarrollado en Tudela desde nuestros inicios”. Con respecto al alumnado dijo que “tenéis una formación acreditada y habéis avanzado en vuestro propio desarrollo personal, en vuestros objetivos propios, pero sobre todo habéis creado una familia. El respeto y el apoyo mutuo ha sido la base de vuestro aprendizaje. Habéis dejado huella en La Obra pero también en nosotros. Ha sido un proceso compartido”.