San Adrián, capital de la conserva

San Adrián ha puesto en primer plano su historia, sus orígenes y su desarrollo, y lo ha hecho gracias a laI Feria de la Conserva, una cita que, tal y como ha expuesto la edil de Industria y Turismo, Eva Muro, sirve como escaparate del producto local “y esperamos que se consolide”.

El acto oficial ha tenido lugar en el salón de plenos, espacio en el que la alcaldesa, Marta Ezquerra, ha dado la bienvenida a los allí presentes; el consejero de Universidad, Innovación y Transformación Digital, Juan Luis García; representantes de UPN, PSN, PPN y Vox, así como políticos de municipios de la zona y miembros de la Cofradía del Espárrago de Navarra, además de quienes acto seguido iban a ser homenajeados.

Para Muro, “la historia de nuestro pueblo pasa por la historia de la industria, sobre todo de las empresas conserveras que se instalaron aquí y desarrollaron su actividad durante muchos años”. En San Adrián, ha recordado, llegó a haber casi 30 empresas de conservas vegetales, algo que se notó tanto en el incremento de la población, como en el del desarrollo económico del lugar.

Reconocimientos

En primer lugar, han homenajeado a tres empresas con un detalle; la chimenea de Muerza, símbolo de la revolución industrial adrianesa. Conservas Ebrón; fundada en 1954 y con la tercera generación al frente de la misma; “calidad y respeto por la tierra, en 2016 empezaron a elaborar conserva de verduras y hortalizas procedentes de la agricultura ecológica, lo que les supone entre un 15 y 20% de la producción total”. Conservas El Escolar; empezaron en la bajera de su vivienda en 1964 y en 1966 fundaron la fábrica que, una década más tarde, se trasladó al Arenal y que ya ha sufrido varias ampliaciones. “Elaboran los productos de forma artesana y con gran tradición familiar”. Y, por último, Conservas El Navarrico; en 1960 José Salcedo y Amalia Herce comenzaron el negocio en un pequeño taller dentro de la casa familiar, lo que hoy en día es el Museo de la Conserva. “En la actualidad, siguen invirtiendo y adaptándose a nuevos mercados siendo fieles a sus orígenes”.

Y, después, ha sido el turno de los cocineros de honor:Julia Medrano, adrianesa que lidera las cocinas del Hotel Villa de Almazán, yCarlos Oyarbide, propietario del restaurante Carlos Oyarbide Bistronomiko.

Otros actos

Después, los allí presentes ha ido al Museo de la Conserva antes de recalar en la feria situada en el Rebote y en la que, además de puestos gastronómicos, ha habido un taller infantil y un showcooking a cargo de Vicente Ursúa. Allí ha elaborado unos puerros en conserva a la plancha, con un pesto de guisantes, también en conserva, y una emulsión de yogur y queso feta. “La conserva es también parte de nuestra tradición socio cultural y gastronómica y he cogido productos que por lo general se utilizan poco para darles un poquito de empaque y de valor. Días y ferias como esta son importantes porque ponen en valor la conserva así como el tejido primario”, ha aseverado el chef.