No hay participante al que se le pregunte en meta, al terminar la Extreme Bardenas, que no destaque la organización de la prueba, “espectacular”, “de 10”, “lo mejor”, son algunas de las cosas que se pueden oir. Los 200 voluntarios con los que cuenta inexorablemente, cada año, el Club Ciclista Arguedano para que este reto del desierto salga adelante son, sin duda, el mayor valor que contiene.
Una moto en cada esquina, un o una ayudante en cada puesto de avituallamiento que, de forma estoica, soportan los 35 grados que al mediodía de ayer había en Bardenas. Solo quienes conocen Bardenas entienden lo que eso significa. Ofrecen bocadillos, refrescos, cervezas, riegan al que lo necesita, llenan botellines al que llega sin fuerzas y todo ello con una sonrisa en la boca. Un buen reflejo del ánimo que se destila en la Extreme Bardenas pueden ser los dos jóvenes de alrededor de 17 años que con un cartel en una mano, una flecha en la otra y un gorro de paja en la cabeza gritaban al pelotón (entre cardos, espliego y campos cosechados) “los de la corta recto, los de la larga a la derecha”, constantemente durante, seguro, más de 2 horas. Eso es ayudar y aportar todo lo que puedes por tu pueblo, por el club ciclista y ppor la Extreme Bardenas. No hay dinero que pueda pagar semejante colaboración. Mientras mantengan ese nivel de colaboración, la Extreme Bardenas estará asegurada.
CC Arguedano, voluntarios, unido a la pasión de todos los vecinos de Arguedas. Sin estos tres pilares ninguna de los decenas de miles de aventuras que se han vivido desde 1998 en cada una de las cuatro esquinas de las Bardenas se podían haber producido.
Si se ha podido llegar a las 26 ediciones es por la conjunción perfecta de organización, CC Arguedano y de los voluntarios, unido a la pasión de todos los vecinos de Arguedas. Sin estos tres pilares ninguna de los decenas de miles de aventuras que se han vivido desde 1998 en cada una de las cuatro esquinas de las Bardenas se podían haber producido. Entre todos han conseguido enseñar la Bardena como es, más allá de los anuncios las películas o los rápidos paseos en coche. Todos han conseguido poner a Arguedas y a Bardenas en el mapa.
Numerosos bikers cambiaron a última hora el recorrido. Para la corta cogieron dorsal 422 personas y estaban apuntados 353. Para la larga cogieron dorsal 360 y estaban apuntados 457. En lo que se refiere a abandonos, en total abandonaron la prueba 91 participantes. Tomaron la salida 782 personas (30 menos de las apuntadas) y terminaron 691.
Los premios Castildetierra fueron para Elsa Jimenez León: participante femenina más joven cumplió ayer hoy 16 años; Marisa Zubieta participante femenina más veterana; Marc Arroyo Campos participante masculino más joven:Manuel Garcia Cillero participante masculino más veterano.
También tomaron parte bicis eléctricas: 89 y bicis Gravel: 73. Todos ellos eran 772 españoles, 37 franceses y uno de Portugal. Por comunidades 297 navarros y más de 300 del País Vasco, 48 de Zaragoza y 24 de Barcelona.
Lo que se ha consumido ha sido 70 sandías (532,5 kilos), 50 cajas de pastas, 265 kilos de naranjas, 150 barras de pan, 30 barriles de cerveza de 30 litros, 12 barriles de radler de 12 litros, 8.100 latas de refrescos y 4.500 litros de agua.
Además ha habido 21 atenciones por la DYA, de ellas 4 por mareos y calor, 5 por picaduras de insectos, 12 por caídas y 1 traslado al hospital por golpe de calor.