La inacción en la gestión del equipo de Gobierno de UPN fue el argumento esgrimido por buena parte de la oposición en el pleno de octubre. Una sesión que comenzó con los reproches a los incumplimientos de diferentes acuerdos de pleno por parte de UPN. En ese sentido, se criticó tanto el incumplimiento de la ubicación de las txoznas en su lugar habitual, como el mandato de que el Ayuntamiento no siguiera en el pleito contra los 27 acusados de participar en la Bajadica del Puy, y finalizó en el de ruegos y preguntas con la crítica de no seguir adelante con la contratación de una promotora de igualdad propuesta en julio.

Entre medio, críticas por la tardanza en realizar las diferentes comisiones: “la última de Servios fue el 23 de mayo”. Y es que si por algo se está caracterizando esta periodo de la legislatura es por el desgobierno. Por un lado, UPN no ha sido capaz de sacar adelante medidas con cargo al remanente y que posteriormente han encontrado los apoyos suficientes en los presupuestos ordinarios del año. Se trata de modificaciones presupuestarias de 183.000 euros que permitirán el saneamiento de las cuentas de la Asociación de Comerciantes para la Semana Medieval que contará con 16.000 euros, al igual que la dotación de 25.000 euros para la organización inminente de las ferias de San Andrés que serán en apenas un mes. Unido a esto está el déficit del polideportivo municipal cuya empresa ya ha asegurado su inviabilidad en la gestión sin la ayuda de casi 100.000 euros que ayer presentaron EH Bildu, PSN y Geroa Bai. Una vez más estos tres grupos actuaron con la responsabilidad de gobierno, marcando el terreno a un equipo municipal cuya suma de los siete concejales más el de UPN, no le alcanza en el nuevo (le falta uno); juego de mayorías que lleva gobernando Estella buena parte de 2025.

Un pleno que tuvo sus momentos duros cuando la concejala de UPN, Ana Duarte calificó la unión de la oposición como política “barriobajera” y también cuando el portavoz de EH Bildu, Mikel Kolomo, le acusó de mentir en temas como “el cierre del polideportivo” si no se financia con dinero municipal las instalaciones.

Y es que lo que quedó claro en la sesión una vez más, fue la dificultad de UPN para sobrevivir lo que le resta de legislatura sin unos presupuestos. Algo que sacó a relucir Blanca Regúlez (Geroa Bai): “Esta es la inoperancia de UPN, porque una ciudad sin presupuestos es una ciudad sin futuro”.

Red de Juderías

Entre los acuerdos más destacados estuvo la aprobación de la moción de EH Bildu para que Estella-Lizarra se replantee su posicionamiento en la Red de Juderías por el genocidio de Israel en Palestina, a pesar de la negativa de UPN y la abstención del PP: “No es un tema internacional, es un tema que nos interpela a cada uno de nosotros”, aseguró la portavoz del PSN, María Sanz de Galdeano.

Entre las quejas de la oposición apareció de nuevo el “descontrol” de tráfico, bicis y peatones en el paseo de la Inmaculada, y la renuncia de UPN a utilizar el estudio de movilidad encargado por el anterior equipo de gobierno y que “han debido meter en algún cajón”, dijo Txemi Pérez de Eulate.

En corto

Cambios. UPN está pagando caro su gobierno en minoría. Así, EH Bildu, PSN y Geroa Bai están sacando diferentes medidas estratégicas y sociales por la “inacción del equipo de gobierno”. El pleno se dio por enterado de la renuncia del concejal de UPN Carlos Rubio y sirvió también de despedida. Un concejal que había estado esta legislatura al frente de Deportes y Juventud, y que será sustituido por Marta Azcona, que vuelve de esta forma a la política Estella.