Ezcároz celebró este sábado su tradicional Larrazkeneko Bilketa y desde primeras horas de la mañana a la localidad salacenca llegaron cientos de personas atraídas por el completo programa que trenza naturaleza, gastronomía y deporte. Llegaron en familia, en cuadrilla, en solitario, en coche y a pie, por los senderos del monte vecinos de los pueblos del valle. La 24ª edición de la fiesta consolidada con sabor tradicional comenzó con el deporte: el Cross de Otoño y las marchas: montañera y micológica. Y en unas horas, la plaza se llenó de actividad y de aromas con sabor a otoño en el Pirineo, con gran participación popular e intergeneracional.
De un lado a otro, Ana Barber Narvaiz, presidenta de Ezkarozeko Bildua, asociación organizadora del evento, comprobaba la evolución de la fiesta que “empezó como algo sencillo, con las salidas al monte, ha crecido y se ha consolidado. Un día muy significativo para el pueblo que celebra el cambio climatológico, el paisaje, de los productos recogidos, setas, patatas...”, recordaba. Y principalmente, ponía de relieve el reparto de tareas que lleva a cabo el voluntariado popular. Las inscripciones para las marchas montañera y micológica se completaron a primera hora, con 28 y 50 personas en cada una.
La primera, un recorrido de 9 km por sendero con Patxi Samper, montañero local como guía. Mochilas a la espalda y palos, participaron senderistas procedentes de Aibar, Sangüesa, Lumbier, Huarte y de Ezcároz. Disfrutaron del paisaje y del almuerzo preparado por Arturo Erlanz y Enrique Narvaiz, vinculados a la organización. “Lo mejor, el almuerzo: txistorra, panceta y jamón. Todo a la brasa”, comentaba parte del grupo. Satisfechos con las viandas y con la jornada. “Nos parece un programa muy completo” declaraban. Por su parte, Arturo Erlanz aportaba su satisfacción por la respuesta de la gente. “Responden a todos los niveles: es un día muy bueno en contacto directo con la naturaleza, para conocer sobre el tema micológico. La gente viene con ilusión y nosotros colaboramos desde el principio con ganas”, manifestaba.
Setas y ‘master class’
Los micólogos Víctor Huete y Patxi Pérez, de la sociedad Muérdago de Cascante y Gorosti, respectivamente, guiaron el grupo de 50 personas aficionadas a las setas, en la edición menos numerosa de ejemplares. “Un pena que hay muy pocas. Hemos cogido 20 especies diferentes por Jasule, un recorrido precioso por encima del pueblo que nos ha permitido disfrutar también de los primeros colores del otoño”, detallaban. Destacaban de la edición el interés demostrado por del grupo de: Valencia, Huesca, Granada, París, además de los pueblos cercanos.
“Es un gran atractivo para los turistas de las casas rurales que se apuntan en el momento. Y por supuesto, para las personas aficionadas al tema”, apuntaban. La explicación posterior a la marcha reunió un nutrido corro de participantes que se llevaron más información que setas, explicaciones en directo de tipos, sus propiedades y la respuesta a la pregunta del millón: “¿Son comestibles?”. “Es el riesgo lo que más les preocupa”, apuntaba Patxi.
Por su parte, Víctor valoraba las sugestivas aportaciones de personas conocedoras de plantas y de sus recursos. “Nos alimentamos unos de otros, y esto sirve también para establecer relaciones”, destacaba. Al otro lado, el conocido cocinero Gorka Aginaga y su su ayudante, Jesé León disfrutaban de la jornada en el pueblo del primero, a la vez que ofrecía su master class, tal como lo viene haciendo desde hace ocho años. “Es una fiesta muy bonita, un encuentro de mucha gente que aprende de las setas”, expresaba. Lamentaba a su vez la escasez del producto que le llevó a cambiar su caldereta de robellones por un improvisado pincho “suave y fino” de menestra de verduras y setas; producto DO y Km0, de los que se repartieron 300 unidades de su clase magistral.
XX concurso de migas
Los dos cocineros formaron parte del jurado del XX Concurso de Migas de Pastor, junto a Gustavo Goiena, presidente de la Junta del Valle y Rakel Zoko. Al concurso de la edición redonda se presentaron 12 de los 14 participantes, y el jurado unánime otorgó el primer premio a Alberto Salvador Lacasta, “Las mejores: sueltas, hidratadas y con sabor”, resumieron. Salvador, de Burgui, con casa en Ezcároz desde hace 40 años, heredó la receta tradicional y el nombre de su tío que fue pastor: pan, agua, ajo, sebo y tocino fueron sus ingredientes.
Su secreto: “Hacerlas despacio y revolverlas mucho con cuchara de madera, claro”. El segundo premio fue para José Mari Mancho y Txaro Elizalde, y el tercero recayó en Andrés Hualde y Juanjo Narvaiz. Para completar los sabores en la plaza, no faltó la paella de Miguel Ozcoidi, José Samper y Valentín Alzueta, que cocinaron y repartieron 5 kgs de arroz de verduras de casa. “Hay que aprovechar el otoño y las setas, aunque no hay muchas, disfrutar de la naturaleza y colaborar con el pueblo”, declaraban. Paellas y calderos brillaban vacíos antes de las 15 horas. De la Larrazkeneko Bilketa nadie se va sin comer, ni sin comprar en el mercado del Pirineo.
Pardiñas y Jaillita vencen en el Cross de Otoño
Yelko Pardiñas y Maribel Jaillita se proclamaron campeón y campeona respectivamente del Cross de Otoño celebrado en Ezcároz en el marco de la Larrazkeneko Bilketa. El corredor del CD Irati-Salazar completó el recorrido en 39:10 mientras que la corredora independiente lo hizo en un tiempo de 47:41. Los segundos puestos correspondieron a Javi Azcoiti, también del CD Irati-Salazar, que logró un tiempo de 39:15 y en categoría femenina a Maider Balerdi que hizo la carrera en 48:55: Los terceros puestos fueron para el corredor Iñigo Garde, de CD 4 Mugas, con un tiempo de 39:36 y para Ainhoa Amezqueta, (independiente) con una marca de 50:26
En total, 40 deportistas participaron en la prueba de 8 km por atractivos senderos locales. Y entre corredores y acompañantes, superaron el centenar. “El inicio es duro y a este tramo han llegado 5 corredores en grupo con un margen de 10 segundos. En la segunda subida, sin embargo, los dos primeros , Pardiñas y Azcoiti, se han destacado y han llegado juntos al sprint”, comentaba Josu Zubialde, de la organización del cross puntuable para el Ekialde 2025. Con 14 años, Oinatz Balda, de Lumbier, era el corredor de menor edad, en la prueba, dijo, dura para él, “por el desnivel y por su rapidez”.