El mismo atrio de la iglesia de San Pedro de Ansó (Huesca) que acogió en 1375 el acuerdo de paz ‘Pax Avant’, Tributo de las Tres Vacas, sirvió ayer de marco para la conmemoración del 650 aniversario de la firma del acuerdo arbitral que el 16 de octubre de 1375 selló la paz entre los valles de Roncal y Baretous. Lo hizo con el pago del tributo de las tres vacas de los bearneses a los navarros por el uso de los pastos y las aguas para el ganado en los montes.

Roncaleses y bearneses con Ansó dieron el primer paso en la efeméride para solicitar la entrada en la UNESCO del citado Tributo como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad con la firma conjunta.

El acto se desarrolló en la ermita de Santa Bárbara, donde la Corporación anfitriona ansotana recibió a las autoridades municipales y de los respectivos gobiernos autonómicos de Navarra y Aragón y a la representación bearnesa; ataviadas todas con sus respectivos trajes de regidores y regidoras. Los siete pueblos del Valle de Roncal estuvieron representados por sus alcaldes y alcaldesas, junto a varios ediles. El Gobierno de Navarra por: el director de Cultura, Ignacio Apezteguía, la directora del Servicio de Museos; Susana Irigaray y Mikel Ozkoidi, de Patrimonio Etnológico e Inmaterial. Por Aragón acudieron: la directora general de Patrimonio Cultural, Gloria Pérez, y el delegado del Gobierno, Fernando Beltrán, así como el subdelegado en Huesca, José Carlos Campo.

A instancias de la alcaldesa ansotana, María Blanca Alfonso de la Riva, roncaleses y baretoneses reafirmaron su compromiso de mantener el acuerdo de paz, y seguidamente, se dio lectura al documento de la conmemoración de los 650 años del tratado, en castellano (alcaldesa de Ansó), en euskera (Jone Alastuey, alcaldesa de Uztarroz) en francés por Pierre Casabonne y en bearnés.En él consta que en 1375 Ansó fue elegido árbitro para mediar en los conflictos entre los dos valles y fueron cinco hombres buenos de la villa con Sancho Gracia, alcalde en ese momento,, quienes en el atrio de la iglesia firmaron y proclamaron la sentencia de paz que sigue vigente desde hace 650 años.

Cada 13 de julio se renueva en la Piedra San Martín, muga de los dos valles, en la ceremonia del Tributo de las Tres Vacas, escenificación del que está considerado tratado de paz más antiguo en vigor en Europa.