“Lo que trata de mostrar es que tenemos que hablar. Nos están llevando a que seamos blancos o negros, no quieren que pensemos, o estás conmigo o contra mi. Por eso lo radical ahora es hablar, entendernos y explicarnos para ver si llegamos a aun acuerdo. Aunque seamos tan dispares, si nos relajamos llegamos a un acuerdo”. Con esta trasfondo, Roberto Jiménez ha estrenado en el Festival de cine Ópera Prima de Tudela su primera película La tierra de Amira, una obra que se podrá ver en los cines del país a partir del 5 de diciembre y que narra la historia de Amira, joven marroquí que trabaja en el campo para enviar dinero a sus padres y hermanas en Marruecos, y de Justino, un hombre viudo, mayor atado a su tierra pero desesperanzado de la vida. Su encuentro y la necesidad que cada uno tiene del otro hará que dos personas de culturas, edades y mentalidades diferentes se acaben encontrando y trabajando juntos por una misma pasión: la tierra.
Dentro de esta historia son muchos los temas que abre en una película poliédrica donde aborda la ecología, la defensa y el amor por la tierra, el drama de la España vaciada, la migración o el empoderamiento femenino son solo algunos, como afirmaba el realizador “las películas tienen dos elementos, uno hacerla y otro cómo se percibe. Lo que la gente entiende es tan importante como lo que cuentas. No hay un error en la interpretación, es una obra de arte y nunca se puede decir ‘estáis equivocados’. Toda interpretación es válida”.
“Las películas tienen dos elementos, uno hacerla y otro cómo se percibe. Lo que la gente entiende es tan importante como lo que cuentas. No hay un error en la interpretación, es una obra de arte"
Pese a ello, la historia de Mina y Justino podría haber sido oscura, dramática y triste, teniendo los mismos pilares y casi los mismos diálogos, pero la escritura de los guionistas y la visión de Jiménez convierten la historia de superación de dificultades en luminosa y llena de esperanza, dejando al espectador con buen sabor de boca, algo complicado contando vidas como la de estos protagonistas.
Estreno sin nervios
Sin nervios por el estreno en Tudela, “más bien expectación”, Jiménez ha explicado cómo su ansiedad se centra en “ver cómo reacciona gente ajena a la película al verla. Luego la película irá como tenga que ir porque no depende de ti nada de lo que pase. Si hace 8 euros bien, si hace 8 millones mejor, pero no pasa nada. No hay objetivos”. En este mismo sentido, uno de los productores César Martínez, se ha mostrado igual de idealista y aseguró estar “contento y orgulloso” del producto final, “lo importante es que cuando salgamos de una sala lo hagamos orgullosos y no nos tengamos que esconder. Si hubiésemos querido hacer negocio no nos dedicaríamos al cine. No es un negocio, es una pasión, porque para ganar dinero te metes en la construcción”.
"Si hubiésemos querido hacer negocio no nos dedicaríamos al cine. No es un negocio, es una pasión, porque para ganar dinero te metes en la construcción”.
Roberto Jiménez fue elegido por la productora para que dirigiera un guión de Pedro García Ríos y Rodrigo Martín que llevaba cuatro años esperando a alguien que la dirigiera. La actriz, Mina El Hammani ya estaba en el proyecto antes de que llegara Jiménez y Manuel Morón, ya casi jubilado de la interpretación, se sumó a la aventura al gustarle el guión, de hecho los actores incluso han dejado de cobrar una parte para sumarse a la financiación. La apuesta de Mina fue eliminar el velo de Amira, la protagonista que en la primera versión de guión si llevaba, porque dijo “no quiero llevar eso, quiero salirme del arquetipo. En Marruecos hay chicas con velo y otras que no, que van con vaqueros y escuchan trap. Quiero ser ese tipo de chica”.
Guionista
Roberto Jiménez, aunque ha dirigido varios cortometrajes hasta ahora había trabajado más haciendo guiones como de las series ‘7 vidas’, Aída, La Familia Mata o de la película El Casoplón, recientemente estrenada. “Tenía miedo de que me fuera a entrar el veneno de dirigir. Pensé si va mal el rodaje a lo mejor ya no hago más, pero no, ha ido lo suficientemente bien para que ya me plantee dirigir otra y gran parte ha sido por el ambiente de equipo”.
